Lleva toda una vida vinculado al cine. Ha participado en películas como La Misión, Conan, Rambo III o Indiana Jones y la ultima cruzada, donde ha tenido un papel fundamental, aunque siempre en un segundo plano. Se trata del ecijano Miguel Pedregosa, uno de los maestros de armas más reconocido a nivel nacional e internacional, trabajo que le ha hecho merecedor de un reconocimiento por parte de la Academia de Cine.
Nacido en Écija e hijo de militar de caballería, Miguel Pedregosa aprendió a montar a caballo, algo que con el paso de los años le abriría las puertas del cine, cuando ya vivía en Madrid.
Miguel Pedregosa está considerado como un “maestro de los maestros de armas” y uno de los especialistas pioneros de nuestro país en trabajar en grandes producciones internacionales.
Un maestro de armas en el cine es el jefe de los especialistas, la personas que se encarga de coordinar el trabajo entre los actores protagonistas y los especialistas.
El propio Pedregosa señalaba en una reciente entrevista para la Academia que «desde el año 59 hasta hoy puedo haber intervenido en unos 500 títulos», entre los que se encuentran producciones nacionales como Carmen, Los Otros o Mar Adentro, e internacionales como. Marco Antonio y Cleopatra, La Misión o El ultimátum de Bourne.
Homenaje
El 21 de noviembre la Academia del Cine ha celebrado la gala Homenaje a Profesionales 2023 «cinco profesionales que arriman el hombro para que el cine español salga adelante», entre los que se encontraba Miguel Pedregosa.
Yousaf Bokhari, miembro de la especialidad de dirección de producción, fue el encargado de distinguir a Miguel Pedregosa, quien tras agradecer a la Academia el homenaje, recordó algunas anécdotas de su intensa vida, sus viajes por todo el mundo y algunas de las películas en las que había participado, muchas de ellas fuera de nuestras fronteras.
«He estado en tantos países que he dado la vuelta al mundo tres o cuatro veces, sin saber bien inglés, pero me las apañaba”, expone este maestro de armas, que enumera las claves para dedicarte a su profesión: “Que te guste. Tener sangre fría. Y mirar siempre al truco, a donde vas a caer”, apunta.
Una vida dedicada al cine
Transitar por las cataratas de Iguazú–“nadie más lo ha hecho antes ni después”–, la salida de coches de caballos de un tren, una casa que debían derribarle encima, caídas al Mar Rojo donde había tiburones… son muchas anécdotas de riesgo durante toda su trayectoria, donde en ocasiones llegó a trabajar hasta en tres producciones simultáneamente, compaginado cine y televisión. Ejemplo de ello son la serie El comisario y el programa Gran Prix, con la vaquilla –“todo lo que hacían los concursantes lo probaba yo antes para no les pasara nada”–.
Al cine llegó gracias a los caballos. “Nací en Écija, donde el caballo domina y todo el mundo monta desde niño. Teníamos la facilidad de montar porque mi padre era militar de caballería”, recuerda Pedregosa. Al mudarse a Madrid, llegaron las oportunidades en el cine, un sector que ha cambiado mucho en estas seis décadas.
Los especialistas hoy
“Hoy los especialistas se preparan mejor y se especializan. Antes hacías de todo: salto de altura, caída de caballos, caída de coches… Ahora es mucho más seguro, antes había que hacerlo y ya. Te hacías más daño porque había muchos más accidentes”, compara Pedregosa, que cuando comenzó en esta profesión ni siquiera figuraban como especialistas en los créditos y los acreditaban como reparto artístico.
Lo que sí permanece es que todo empieza con el guion y el maestro de armas debe entenderse con el director para acordar la mejor manera de abordar las secuencias de acción. Destaca que los especialistas españoles han estado siempre muy bien considerados, “sobre todo en las películas de caballos, desde El Cid. Siempre han estado un punto por encima a los especialistas extranjeros porque la doma de caballos en España es diferente al mundo entero”, presume.
Miguel Pedregosa es un referente para los especialistas y las escuelas de cine de nuestro país. “Es mucho respeto el que me tienen. Es raro la semana que no me llama un maestro de armas para preguntarme cómo haría tal cosa y yo se lo digo”, relata.
Retirado de los rodajes, a Pedregosa todavía le queda una última batalla que le gustaría librar en el cine: impulsar una asociación de especialistas en España.