Los vecinos de las viviendas aledañas al Camino del Físico, se concentraban el pasado fin de semana para pedir soluciones al problema que les está suscitando el aumento del tráfico por este camino rural. Estas molestias radican en la gran cantidad de polvo en suspensión que están sufriendo por el aumento del tráfico por el camino, y muy especialmente por las altas velocidades que alcanzan algunos vehículos que transitan por ella.
Tras el acondicionamiento del camino como una vía alternativa voluntaria a la carretera que une Écija con Cañada Rosal mientras duran las obras, el Ayuntamiento de Écija instaló una serie de señales verticales con limitación de velocidad a 30 kilómetros hora, unas indicaciones que no siempre se están respetando por los conductores, y esto provoca que se levante gran cantidad de polvo, que afecta especialmente a los vecinos más cercanos.
Ante esta situación, el portavoz del Gobierno Local, Carlos Onetti, ha adelantado que el ayuntamiento va a poner en práctica otras medidas para intentar limitar la velocidad de los vehículos, en los primeros 250 metros con la instalación de badenes «para intentar logras que no se superen los 30 kilómetros por hora», dice el representante municipal, quien lamenta al mismo tiempo «que hayamos tenido que arreglar el camino por los baches que tenía y ahora tengamos que ponerle badenes».
Esta no será la única medida, Onetti también ha avanzado que se ha pedido a Policía Local que intensifique la vigilancia en esta zona, así como a Guardia Civil.
La circulación en el Camino del Físico está limitada a 30 kilómetros por hora y está prohibido el acceso a camiones. Esta vía se ha adecuado recientemente para ofrecer una alternativa opcional mientras duran los trabajos en la carretera entre Écija y Cañada Rosal.