Con la leyenda “El pueblo de Écija en reconocimiento a la ingente labor desarrollada por las Hijas de la Caridad en nuestra ciudad desde su llegada” se ha descubierto este lunes una placa a las puerta del colegio Nuestra Señora del Valle, en el año en el que se celebra el primer centenario del centro.
Con el reconocimiento se quiere destacar las labor educativa realizada durante un siglo de las Hijas de la Caridad en Écija, aunque la presencia de la comunidad se prolonga algo más en el tiempo.
El pleno del 30 de octubre acordó responder a la petición formulada por la asociación de padres y madres, en reconocimiento a su labor durante todos estos años en las que han sido constantes sus obras de caridad, además de la educación y formación que se ha transmitido a tantas generaciones de niños y niñas. Por una vida dedicada a los enfermos y a la educación.
En dicha sesión plenaria también se acordó la rotulación de una calle con el nombre de “Hijas de la Caridad”.
En el acto ha estado presente el Alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano, quien ha compartido algunas vivencias de su infancia vinculadas al centro y ha expresado su deseo de que el colegio continúe ejerciendo su labor durante muchos años.