Corrían los primeros días de noviembre de 1520 cuando el sacerdote ecijano Pedro Valderrama oficiaba la primera misa en lo que hoy se conoce como Estrecho de Magallanes. En ese mismo lugar, el pasado mes de junio se colocaba una cruz para rememorar ese momento y en octubre o noviembre se inaugurará oficialmente con el nombre de “Punta Fray Pedro Valderrama”.
El ecijano era el único capellán que formaba parte de la tripulación en la expedición Magallanes – Elcano, que realizó la primera circunnavegación de la Tierra, de la que el pasado 2019 se cumplían cinco siglos de su partida desde Sevilla.
El reconocimiento al religioso ecijano va a llegar justamente cuando se cumplan también cinco siglos de aquella primera misa, luego llegarían muchas más a lo largo del viaje que se prolongó durante tres años, aunque Pedro Valderrama -o Pedro de Balderrama como se recoge en la relación de la tripulación que embarcó en el Trinidad-, nunca regresaría a España porque fue uno de los 103 fallecidos durante el viaje.
El pasado 27 de junio la Armada chilena concluía los trabajos de colocación de una cruz de acero de diez metros de altura y dos toneladas de peso en la bahía Fortescue del Estrecho de Magallanes como elemento conmemorativo de los quinientos años de su descubrimiento. Fue en este lugar donde Pedro Valderrama ofició la primera misa en lo que ahora es Chile. Hasta este lugar llegó la expedición española en octubre de 1520 y lo denominaron como bahía o puerto de las Sardinas: habían encontrado el paso que unía los océanos Atlántico y Pacífico. La futura “Punta Fray Pedro Valderrama” se encuentra a 180 kilómetros al suroeste de Punta Arenas.
Este será uno de los pocos –posiblemente el único- reconocimientos que reciba Pedro Valderrama. Ni la Archidiócesis de Sevilla ni el Ayuntamiento de Écija recordaron el pasado año a este religioso ecijano que tuvo su lugar en la historia, como señalábamos en Ecijaweb.com el pasado 18 de agosto de 2019 en un artículo.
Precisamente de ese artículo rescatamos algunos detalles más sobre este ecijano y su aventura.
Recurriendo al libro “Ecijanos en Andalucía, España y el mundo” del investigador Ramón Freire, Pedro de Valderrama era hijo de Gregorio Martín de Fernán Gil y de Elvira Hernández. Nació en Écija, probablemente en el último tercio del siglo XV, sin concretar la fecha porque faltan los registro de esa época, señala el autor.
El papel de Pedro de Valderrama fue destacado en la expedición de Magallanes, ya que al ser el único clérigo que formaba parte de la tripulación, fue el encargado de oficiar las primeras misas en lo que hoy conocemos como Argentina, Chile o Filipinas, como aparece reflejado en numerosa documentación.
Valderrama también fue el confesor del propio Magallanes y de la tripulación, y bautizó a un gran número de los habitantes de los lugares a los que llegaban “Es un tropel de isleños que acuden a postrarse a los pies de la cruz y a recibir el agua de manos del padre Valderrama. Este llora de emoción. Jamás antes pensó, ni en sus horas de mayores ansias místicas, como Dios obraría este milagro. Más y más ovejas para el rebaño de Cristo…”, como recoge Freire en su libro, citando como fuente el capítulo “En la isla de Zebú” del libro “Magallanes” de Carlos Valenzuela Solís de Ovando que se puede encontrar en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Al igual que Fernando Magallanes, Pedro de Valderrama no regresaría a España de ese viaje ya que el ecijano fue uno de las 103 personas fallecidas entre la ida y la vuelta –incluida Magallanes-, de las 239 que iniciaron la aventura.
La figura de uno de los ecijanos que forman parte de la historia tampoco está reconocida en la ciudad que lo vio nacer. En la actualidad, ningún monumento, placa conmemorativa, ni tan siquiera el callejero local recuerda a Pedro de Valderrama.