Después de algo menos de tres meses, la Plaza de Santo Domingo se ha reabierto al tráfico rodado con su nuevo aspecto. Los trabajos se han ejecutado desde la salida de la calle Oñate hasta el cruce con calle Almonas.
La obra se ha ejecutado por medio del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) 2022-2023, y ha contado con un presupuesto de algo más de 200.000 euros.
Los trabajos han servido para reorganizar y repavimentar la zona, la cual presentaba importantes desperfectos en el adoquinado. Aprovechando esta actuación, la plaza se ha adaptado a plataforma única en su mayor parte, y se ha mejorado de la red de agua potable, saneamiento e iluminación. Al mismo tiempo se han plantado una serie de árboles.
El proyecto se divide en dos partes. Por un lado, en las inmediaciones de la iglesia de San Pablo y Santo Domingo se ha optado por pavimento de empedrado tradicional. Frente a la portada del templo se ha realizado un diseño con adoquín y se han colocado varios maceteros. Además, rodeando la fachada de la iglesia, se utilizado un pavimento de jabaluna. Por último se ha instalado iluminación desde el suelo, siguiendo el ejemplo de otras plazas como San Juan o más recientemente Santiago.
El tramo restante, hasta la salida de calle Oñate, se ha optado por el adoquín de granito rústico, como continuidad de calle Carmona.
Trabajos
El pasado 28 de noviembre daban comienzo los trabajos en esta plaza del centro de la ciudad. El proyecto se enmarca dentro del objetivo de reordenar plazas como ya se hizo con Santa Cruz, San Gil, Puerta Osuna o San Juan.
En un principio el tiempo de duración de la obra se estimaba en torno cuatro meses, finalmente ha sido un poco antes y el 24 de febrero se ha podido reabrir al tráfico.