La reivindicación de los vecinos de Cañada de Rabadán, cuyos terrenos se encuentran rodeados por el término municipal de Écija aunque administrativamente pertenecen a Fuente Palmera, continúan sin solución aunque a finales de 2013 se anunció permuta de terrenos entre ambos municipios, lo que supondría modificar los límites territoriales entre las provincias de Córdoba y Sevilla.
Desde la reunión mantenida el pasado mes de noviembre, y aunque según el alcalde del núcleo de Cañada de Rabadán, Ignacio Reyes en declaraciones a diariocordoba.com, existe un compromiso por parte del delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Écija, Rafael Serrano, pero la solución no llega «se comprometió en diciembre del 2013 a que en 6 meses estaría resuelto, pero desde hace unas semanas ni nos dan cita ni atienden llamadas».
En esta falta de respuesta por parte del Consistorio astigitano hace pensar al alcalde pedáneo que detrás de ello existen intereses «lo que me lleva a pensar que tienen el asunto parado por intereses políticos».
Por parte del Ayuntamiento de Fuente Palmera, según Reyes, se ha hecho todo lo que le competía, pero sobre el de Écija opina que «ni hace ni deja hacer» y solo se están encontrando problemas burocráticos y requisitos para construir como «que las calles estén pavimentadas, con todos los servicios y un documento parcelatorio que refleje de quién es cada pedazo de tierra, pero aún así siguen entorpeciéndonos».
El problema de Cañada de Rabadán no es nuevo. Ya en el año 2004, los alcaldes de Fuente Palmera y Écija iniciaron conversaciones para regular la situación urbanística de esta pedanía que pertenece a la localidad cordobesa.
El pasado mes de noviembre se anunciaba un consenso entre ambos ayuntamientos en relación con la permuta de terrenos entre ambos municipios, lo que supondría modificar los límites territoriales entre las provincias de Córdoba y Sevilla, un proceso que se podría demorar varios años, aunque para una solución transitoria podría solucionar el problema de los vecinos de la pedanía cordobesa.
Cañada de Rabadán
La historia se remonta al año 1767 cuando el monarca Carlos III, autoriza ubicación de viviendas en una Cañada Real ubicada dentro del término municipal de Écija, lo que a la postre se convertiría en Cañada de Rabadán. Esta autorización limitaba la construcción solo a la vía pecuaria, por lo que a ambos lados los terrenos continúa perteneciendo a la localidad astigitana, aunque la pedanía forme parte de Fuente Palmera.