Si existe algo por lo que se conoce Écija, además de las altas temperaturas, las torres o los bandoleros, es por “Pirula” un negocio familiar que durante muchos años se convirtió en la parada de los viajeros a su paso por Écija, por lo que no es de extrañar escuchar, cuando un ecijano desvela su lugar de nacimiento, que su interlocutor diga eso de “yo he parado en Pirula”.
Por ser parte de la imagen de Écija y de la memoria colectiva, la ciudad que vio nacer a José Silva Martín “Pirula” ha querido rendirle un nuevo homenaje, después de nombrarlo como Hijo Predilecto, ahora un rotulo en el bulevar que se sitúa frente a su negocio lleva su nombre.
José Silva Martín, Pirula para todos los que le conocen, nació el 2 de octubre de 1915 en la plaza de España de Écija. Empezó de pinche en 1925 y tuvo su primer sueldo en 1928. Pirula empezó a trabajar con 10 años. Se casó en 1948 con Rosario, la madre de sus siete hijos, la abuela de sus quince nietos, y bisabuela de sus dos bisnietos.
Pirula es un personaje muy conocido dentro y fuera de Écija, muchos famosos son asiduos de su hotel-restaurante. Toreros, cantantes, literatos, periodistas, políticos e incluso futbolistas pasan muy a menudo por ‘Pirula’, el mote cariñoso que le pusieron de pequeño, que es como se conoce su complejo hotelero.
El 28 de octubre 2005 recibió el más alto honor que la ciudad de Écija otorga a uno de sus hijos, el título de Hijo Predilecto.
El 19 de febrero de 2008 Pirula recibió la Medalla al Mérito del Trabajo. Con 92 años en aquel entonces todavía se le podía ver en su restaurante cortando jamón, una de sus especialidades.
En el acto le acompañaron su esposa, Rosario, sus hijos, nietos y bisnietos, y un gran número de ecijanos que quisieron sumarse con su presencia al gran afecto que le brinda el pueblo a este luchador nato. Además del discurso dedicado por el Alcalde de Écija, Juan Wic, en nombre de la Corporación Municipal, sus nietos quisieron rendirle homenaje con unas bellas palabras, a las que se sumaron también numerosos telegramas y mensajes enviados por personajes de la vida pública como el torero Espartaco, José Mª del Nido, Manuel Ruiz de Lopera, Miguel Poveda, etc.
El acto terminó con una pequeña actuación del cantaor ecijano Jesús Heredia, que cantó unos versos escritos y dedicados expresamente “a un buen hombre que me ayudó siempre que lo necesité”.
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