Un banco de color rojo destaca sobre el resto de los asientos que se distribuyen a lo largo de todo el Bulevar José Silva «Pirula». En el respaldo del banco se puede leer en una plaza «Siéntate y comparte momento. Hagamos comunidad», un texto que expresa a la perfección el objetivo de esta iniciativa puesta en marcha por Cruz Roja, que pretende dar visibilidad a la soledad no deseada, tanto de aquellos que están solos, como los que se encuentran solos.
Mercedes Rojas es voluntaria de Cruz Roja en Écija. Ella detalla que muchas veces, cuando pensamos en la soledad, la primera imagen que se viene a la mente es la una persona mayor que vive sola, pero la soledad no solo es esto «la soledad no deseada no es solo de los mayores, está en todos los ámbitos de la sociedad, en todos los estatus y en todas las edades», porque no es que estén solos, es que se sienten solos y con el objetivo de darle visibilidad, se ha puesto en marcha esta acción.
«Lo que pretendemos es intentar erradicar este aislamiento de los que se sienten solos, pero que no quieren estar solos», puntualiza Mercedes, quien cree que, con un sencillo gesto se puede ayudar mucho «con muy poquito que hagamos, simplemente con escuchar a alguien, podemos cambiarle ese día o la vida».
Encuentro y apoyo
El banco rojo de Cruz Roja pretende ser un lugar de encuentro y de apoyo, donde «cada vez que se vea a alguien sentado en él, que nos sentemos y charlemos un poquito», con el fin de hacer sentir que no es una persona aislada. y que entre todos «formamos una comunidad», como se puede leer en la placa y que al mismo tiempo es el fin del Proyecto CRECE, donde está enmarcada esta iniciativa
Proyecto CRECE
CRECE es un proyecto experimental cuyo objetivo final es contribuir a la transformación de los modelos de apoyo y cuidados de larga duración para prevenir la institucionalización y potenciar la desinstitucionalización de las personas en situación de dificultad social.
Cruz Roja pone en marcha el proyecto CRECE como un gran reto con el que se busca contribuir a que la intervención comunitaria se establezca en la entidad, que se fortalezca las redes de apoyo y que las personas permanezcan en su entorno el mayor tiempo posible, creando un modelo que sea transferible a otras entidades y a las políticas públicas del sector.