Casi 45 años de trabajo en defensa del patrimonio local, avalan a la Asociación Amigos de Écija, algo que le ha proporcionado el calificativo de institución de la ciudad. Ahora, a menos de una año para cumplir este aniversario, la entidad encara el futuro con ilusión, y culpa de ello radica en un grupo de personas que han decido dar un paso al frente y coger las riendas de la asociación, para garantizar una continuidad y encarar nuevos proyectos.
El 18 de noviembre la sede de la asociación en el Palacio de Alcántara, ha acogido las votaciones para elegir una nueva directiva, que tome el relevo de la que hasta ahora presidía Francisco Martínez Calle.
Durante el proceso electoral solo se ha registrado una candidatura, encabezada por Eugenio Benjumea, la cual se ha presentado desde un primero momento como un proyecto grupal, integrado por una quincena de personas.
El apoyo a la única candidatura ha sido bastante significativa, el cien por cien de las papeletas emitidas han sido favorables, no registrándose ningún voto nulo ni en blanco. También cabe destacar la implicación de los socios que han querido acudir a votar como apoyo a la nueva directiva, aún a sabiendas de que era la única candidatura.
Nueva directiva
Junto a Eugenio Benjumea, que ejercerá como presidente, la vicepresidencia la ocupa Alejandro Álvarez, como presidente de honor, Juan Méndez Varo, la secretaría la ocupará Víctor Manuel Garrido y la vicesecretaría María Miró. La responsabilidad de tesorero la ocupa Fernando del Pino Fernández, y el vicetesorero será Juan Pablo Castilla.
La candidatura la completan ocho vocales: Azahara Lora, Cristina Cívico, Jesús Richarte, David Serrano, José Manuel López, Rosa María Mérida, Manuel Zayas y Diego Blancat Castilla.
Proyectos
En cuanto a proyectos de futuro, la nueva directiva asegura la continuidad de las principales actividades que organiza la asociación: las jornadas de patrimonio y los premios en defensa del patrimonio. A esto quieren sumar nuevos proyectos e ideas en las que ya están trabajando, ampliar las relación con otras asociaciones y establecer un mayor contacto y vinculación con los socios. En un capitulo destacado está la adaptación de la asociación a los nuevos escenarios que plantea el siglo XXI.