Según informó la AUGC en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado día 25 de agosto, sobre las 08,30 horas, cuando dicho agente transitaba por la calle Virgen del Perpetuo Socorro, de Córdoba, para recoger su vehículo y marcharse hacia su lugar de trabajo. En ese momento, se cruzó con los tres jóvenes y uno de ellos le agredió provocando que éste cayera al suelo y le rompieran las gafas, siendo además agredido por los otros dos jóvenes.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Córdoba lamentó hoy la «brutal» agresión que sufrió un cabo en la calle cuando tres jóvenes, al observar que vestía el uniforme, le increparon «intentando ridiculizarle y provocarle», mientras que uno de ellos además le agredió golpeándole fuertemente en la cabeza con un tapacubos de un vehículo.
Cuando la víctima se encontraba forcejeando, llegó al lugar otro guardia civil que le ayudó a repeler la agresión y retener a los tres individuos hasta la llegada de las patrullas del Cuerpo Nacional de Policía, quienes procedieron a la detención de los agresores, los cuales fueron puestos en libertad durante la tarde del mismo día, a la espera de la celebración del correspondiente juicio.
Como consecuencia de agresión, el herido tuvo que ser trasladado por una ambulancia al servicio de urgencias hospitalarias, habiendo sufrido diversas contusiones y erosiones, entre ellas un corte muy próximo al ojo, por el que recibió cuatro puntos de sutura, que le impiden volver a incorporarse a su puesto de trabajo hasta que sane de estas heridas y reciba el alta médica correspondiente.
AUGC ha facilitado al agente, destinado en Écija, asesoramiento legal y asistencia letrada al objeto de poder personarse en el proceso para defender sus intereses debidamente. Así mismo, ha dado instrucciones a sus servicios jurídicos para ejercer la acusación particular en este caso.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles se muestra una «absoluta repulsa hacia este indignante hecho y se pide que a los agresores les sea aplicado el máximo rigor penal y sancionador posible, para evitar que las agresiones, insultos y amenazas a los guardias civiles y policías se conviertan en algo habitual, como viene ocurriendo en los últimos meses».