La Asociación de Padres y Madres de Personas con Discapacidad Intelectual y Sensorial “La Raíz”, ha hecho realidad uno de los proyectos en el que desde su fundación, hacer ahora 23 años, viene trabajando intensamente, un Centro de Formación para Personas con Discapacidad Intelectual y Sensorial.
El nuevo edificio se localiza en la calle Libertad, junto al Punto Limpio, y ha sido construido sobre una parcela cedida por el Ayuntamiento de Écija. Se trata de un edificio de 528 metros cuadrados en los que se distribuyen: zonas de entrevista para familiares, espacio para la formación teórica, talleres, zona de recreo, huerto, cocina, baños adaptados y dependencias de administración y recepción. La obra la ha ejecutado la empresa ecijana Astigia sobre un proyecto de los arquitectos Luis Mario Fernández y Rebeca Madero.
Los recursos humanos con los que cuenta el centro están compuesto por un equipo multidisciplinar con amplia experiencia en el sector de la discapacidad y que lo conforman: psicólogos, pedagogos, profesores especialistas en pedagogía terapéutica, monitores auxiliares y personal voluntario cualificado, algo que proporcionará “un servicio de calidad y calidez” como señalaba el presidente de “La Raíz”, Francisco Javier Blázquez.
El objetivo del centro es proporcionar un espacio de formación que aporte los recursos necesarios a los hombres y mujeres que atiende la asociación ecijana “y se les pueda facilitar un futuro cada vez más autónomo en el que puedan aspirar a una vida laboral lo más normalizada posible”, añadía Blázquez. Para ello, entre otros servicios, se desarrollarán talleres de encuadernación e imprenta, floristería o complementos y abalorios.
El centro tiene una capacidad para 25 alumnos, aunque por el momento solo acoge a 15. Para su construcción se ha contado con fondos propios, una subvención de los fondos PIR, y un crédito hipotecario.