Écija se suma al resto de localidades del entorno y tampoco abrirá este año la piscina de verano en el barrio de La Alcarrachela. Es una decisión a la que se llega, según el ayuntamiento “en aras de mantener la seguridad de todos sus usuarios” ya que las medidas exigidas para este tipo de recintos son “incompatibles con la propia naturaleza de la actividad”.
Según las medidas que recoge el Real Decreto de 9 de junio, en este tipo de instalaciones, se deben de respetar las normas de aforo “desinfección, prevención y acondicionamiento que aquellas establezcan. En todo caso, se deberá asegurar que se adoptan las medidas necesarias para garantizar una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros, así como el debido control para evitar las aglomeraciones” y cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad, se deben de tomar las medidas necesarias para prevenir el riesgo de contagio.
Estas exigencias, principalmente la que se refiere al distanciamiento social, que en una instalación como la piscina se debería de aplicar tanto a la zona de baño como en otras áreas, así como la prohibición de todas actividad recreativa en la instalación, presentan una serie de dificultadas ya que la gran mayoría de actividades en un espacio recreativo como una piscina supone el contacto físico, los juegos y la convivencia.
Desde el Ayuntamiento de Écija se lamenta haber tomado esta decisión, ya que son conscientes de que “estas instalaciones son muy demandadas por los ecijanos durante los meses de verano, y también por personas de fuera de la ciudad, ya que son un punto de encuentro y ocio para personas de todas las edades”. Al mismo tiempo piden disculpas por las molestias que estas decisión pueda ocasionar.