Écija cuenta entre sus glorias la de haber sido evangelizada por el mismo San Pablo. La antigua Astigi, la Écija de hoy, rivalizó con Tarragona en sus recuerdos paulinos. Con tal motivo desde el día 25 de enero de 1963, festividad de la Conversión del Apóstol, se sucedieron los actos conmemorativos del XIX centenario de la llegada a España de San Pablo, Patrón Canónico. La ciudad se engalanó especialmente, respirándose ambiente festivo. Se iniciaron los actos en la Iglesia de Santa Bárbara, por el obispo auxiliar monseñor Cirarda, quien bendijo el nuevo «paso» del Patrón que fue costeado por el Municipio astigitano.
A continuación se organizó la tradicional procesión con la asistencia de autoridades civiles y militares, y del obispo auxiliar, acompañado del clero secular y regular de la ciudad. Figuraban también representaciones de Hermandades de Gloria y Penitencia y la Policía Municipal con uniformes de gran gala. La procesión partió de la Iglesia de Santa Bárbara para tomar la Plaza de España, Más y Prat, Santa Cruz y Almonas, hasta llegar al Convento de San Pablo y Santo Domingo. El templo se encontraba igualmente bellamente exornado y en él tuvo lugar el solemne medio pontifical interpretándose la misa a cuatro voces a mixtas, dirigida por el coadjutor de la Parroquia de Santiago, Ramón González Montaño. Concelebró la solemne misa, Fernando Torralba y García Soria, actuando de subdiácono, el salesiano Antonio Martín Notario; de diácono, Francisco García Gallardo, cura propio de Santiago; subdiácono de honor, Francisco Begines párroco de San Gil; de presbítero Rogelio Rodríguez Naranjo, asistente al trono, Rafael Rodríguez Remesal, y comentador y organizador de los actos el párroco de la Iglesia de Santa María, Esteban Santos Peña.
Al terminar el Evangelio, el obispo se dirigió a los fieles glosando al Santo Patrón, en la conmemoración del XIX aniversario de la venida a España, y de su estancia en Tarragona y Écija. Seguidamente se dio lectura al documento en el que acredita y relata el milagro del Santo Apóstol. Después de terminado el solemne medio pontifical, nuevamente se organizó la comitiva, que en rogativa, recorrió las calles de la ciudad, para regresar al Templo Bárbara.
Fuente Memoria de una década: Écija, 1960-1969. Juan Méndez Varo