La Ley Reguladora de las Haciendas Locales recoge en el artículo referente a las exenciones de pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, la conocida como la contribución, a los bienes de la Iglesia Católica en los término previsto en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre asuntos económicos de 1979. En Écija, el Grupo Municipal de Izquierda Unida va a pedir la retirada de esta exención a los inmuebles de la Iglesia a los que no es les está dando uso, tomando como referencia el Convento de San José, conocido como de “Las Teresas”.
IU argumenta que en la actualidad el convento de Las Teresa no cumple algunos requisitos para beneficiarse de esta exención “en este edificio no se da, que es: exención del inmueble por edificio destinado al culto o que albergue una congregación religiosa”, apunta Delís que además añade el referente a los Bienes de Interés Cultural (BIC) -como el Convento de las Teresas- que también disfrutan de esta exención, pero en este caso tampoco se está cumpliendo un requisito como es la apertura para visitas “creemos que existen los elementos suficientes para que desde los técnicos municipales y la delegación de Hacienda, proceda a estudiar la iniciativa que vamos a presentar en la Comisión de Cuentas”.
Delís ha reconocido que esta iniciativa también tiene su parte de “medida de presión” hacia los propietarios del edificio “es el único instrumento que puede tener un ayuntamiento para decirle a la propiedad, es decir, la orden de las Carmelitas Descalzas, que no están cumpliendo actualmente con el objeto de la exención”.
Esta petición de IU se traslada también a otras propiedades de la Iglesia Católica “todos aquellos inmuebles que no estén destinado al culto o no alberguen congregación religiosa que son elemento condicionantes para la exención del IBI, hay que aplicarlo, conforme a la normativa”. En este caso también estaría el convento de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción “Las Marroquíes”.
El convento de San José “Las Teresas” se localiza en el antiguo Palacio de los Condes de Palma donde la Comunidad de las Carmelistas Descalzas se instaló en 1643 y donde residieron hasta marzo de 2015, momento en el que se marcharon de Écija. Desde entonces el convento permanece cerrado. Han sido varias las acciones pidiendo su apertura que ha llevado a cabo la Asociación Amigos de Écija, que denuncio un presunto expolio de su patrimonio de bienes muebles tras la marcha de las religiosas. Técnicos de la Junta de Andalucía visitaron el inmuebles meses después. En mayo de 2016 se mantuvo una reunión entre responsables de la delegación territorial de Cultura, Turismo y Deporte, religiosos carmelistas descalzos y representantes del Ayuntamiento de Écija para conocer la situación y buscar una solución al convento.
