La empresa que gestiona el servicio municipal de agua en Écija, está llevando a cabo una campaña de renovación de contadores de agua a lo largo de todo el municipio, sustituyendo los dispositivos antiguos por unos nuevos «más precisos y seguros», según detalla la empresa en un comunicado. Las previsiones de Aqua Campiña es que a lo largo de 2025 se puedan instalar casi 2.000 contadores a lo largo del presente año.
Esta renovación de dispositivos es un servicio obligatorio que debe de ofrecer la empresa. Los nuevos contadores facilitan el control real del consumo de hogares y comercios, evitando lecturas erróneas. Además, estos instrumentos son imprescindibles para medir el rendimiento de las redes urbanas de agua, es decir, permiten tener control sobre el agua que se consume. Pero no solo eso, también sirve para controlar las pérdidas en la red, bien sean ocasionadas por fugas o por averías, y para detectar consumos excesivos.
«De esta manera, se puedan promover hábitos de uso sostenible y mejorar la eficiencia de la red«, destaca la empresa, quien también concreta otras ventajas «permite controlar los consumos de personas vulnerables que puedan tener algún problema y dar el aviso a emergencias».
Sin coste
La regulación vigente estipula que el cambio de los contadores de agua no debe acarrear ningún coste para los usuarios, ya que se incluye dentro de la tarifa del servicio de agua. En total, Aqua Campiña estima que estos trabajos van a suponer cerca de 91.500€ en 2025.
Además, estas actuaciones deben realizarse siempre por parte de las empresas suministradoras y los técnicos que realicen los trabajos deben identificarse siempre correctamente.
Todos aquellos clientes a los que se va a cambiar el contador son avisados previamente mediante carta por si quieren estar presentes en el momento del cambio.
En 2025
La campaña tiene previsto instalar un total de 1.987 contadores nuevos en 2025, 400 de ellos por altas nuevas y aproximadamente 100 son los que de media al año se suelen sustituir al detectarlos como averiados o parados.
A lo largo del mes de febrero se ha informado del cambio a unas 800 familias, el resto se completará en los próximos cuatros meses.
