El hospital de Alta Resolución de Écija, como integrante de la Red Andaluza de Servicios Sanitarios Libres de Humo formará parte, durante los dos próximos años, de la junta directiva de la organización internacional que impulsa una estrategia común entre los servicios sanitarios que trabajan en la prevención y cese del tabaquismo, la ENS-Global. La Red Andaluza se incorpora al órgano de dirección de esta entidad junto a las redes de Australia, Irlanda, Suecia, Suiza, Taiwán y Rumanía: hasta 2016, el centro coordinador tendrá su sede en Australia.
En una nota, la Junta ha expuesto que la ENSH-Global es una organización de carácter internacional, no lucrativo e independiente compuesta por 21 redes de diferentes países y 15 miembros asociados. La red promueve el intercambio de información y compartir experiencias entre los miembros, además de herramientas y procesos para una implantación efectiva de servicios sanitarios libres de humo. A lo largo de los últimos años, la red ha llegado a ser una importante herramienta de abogacía para implicar a los profesionales de la salud en el control del tabaquismo.
La Red Andaluza de Servicios Sanitarios pertenece a esta red internacional desde 2010. Enmarcada en el Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía de la Consejería de Salud, actualmente cuenta con la participación de 44 hospitales, ocho de ellos con acreditación de Plata –Juan Ramón Jiménez de Huelva, Puerta del Mar de Cádiz, Reina Sofía de Córdoba, Santa Ana de Granada y los hospitales de Alta Resolución de Écija, Utrera, Morón y Sierra Norte de Sevilla– y 22 de Bronce según los estándares de la ENSH-Global.
En 2015, se han incorporado también a la red cinco Distritos de Atención Primaria (Sevilla, Poniente de Almería, Costa del Sol y Córdoba-Guadalquivir) y se pilotó en 2014 el proyecto en los distritos Huelva-Costa y Condado Campiña. Además, se está trabajando en adaptar los estándares al funcionamiento de las Áreas de Gestión Sanitaria y se abre la posibilidad de acreditación de otros tipos de servicios sanitarios y organizaciones del ámbito de la salud.
El control del tabaquismo en Andalucía sigue siendo un reto de primera magnitud. Esta enfermedad de carácter crónico se asocia a un alto grado de morbimortalidad, por lo que la respuesta de los servicios sanitarios debe ser en todo momento. La pertenencia a la junta de la ENSH-Global permitirá a la red mejorar el control del tabaquismo que se hace desde los servicios sanitarios públicos andaluces aprovechando las sinergias con otras redes y experiencias, así como permitirá exportar su modelo y compartir el aprendizaje acumulado en sus diez años de existencia.
El tabaquismo continúa siendo la primera causa de mortalidad evitable en los países desarrollados. Cada año, unas 10.000 personas fallecen en Andalucía de forma directa y 600 como consecuencia de la exposición al humo ambiental de tabaco. Un tercio de las muertes por cáncer y el 31 por ciento de los trastornos cardiovasculares en hombres y un 7 por ciento en mujeres son atribuibles al consumo de tabaco.
Según los datos del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía, el 30,9 por ciento de la población fuma diariamente, si bien se retrasa dos años el inicio del consumo de tabaco (17,9 años en hombres y 19,4 en mujeres). Además, se está produciendo una feminización de esta epidemia, de forma que mientras el porcentaje de hombres que fuman a diario está en descenso, en el caso de las mujeres fumadores este proceso es a la inversa y se ha incrementado en dos puntos (respecto a la última Encuesta Andaluza de Salud del año 2007), situándose en un 25,2 por ciento de fumadoras frente al 36,8 por ciento de hombres fumadores.
El grupo de edad con mayor prevalencia se sitúa, tanto en hombres como en mujeres entre 25-44 años (40,65%). En el caso de las mujeres, el porcentaje de fumadoras a diario se reduce drásticamente a partir de los 55 años con una caída de más del 20 por ciento y, en edades superiores, la reducción se hace más patente. En el intervalo de los más jóvenes las prevalencias de consumo casi se igualan entre sexos.
En cuanto a la relación entre consumo de tabaco y situación laboral, destaca que, en hombres, más de la mitad de las personas que están en el paro fuman (52,3%), más de once puntos porcentuales por encima de las personas que trabajan (41%). En el caso de las mujeres, la prevalencia más alta corresponde al grupo de personas que busca el primer empleo (38,6%).