Écija tiene la gran suerte de contar entre sus vecinos con personas que apuestan por el bienestar, protección y defensa animal. Sí, estoy hablando de la Asociación Protectora de Animales Aprenda.
Una Asociación sin ánimo de lucro que trabaja sin descansar en beneficio de perros maltratados, abandonados y con muchas carencias. Gracias a este hogar son cuidados con las mejores manos y con la esperanza de algún día ser adoptados por personas con corazón, que los miren como realmente son, los mejores amigos del hombre.
Aprenda nació en 2002, recogiendo perros que estaban desorientados, sin nadie que los arropara; denunciando irregularidades de ciudadanos que veían a estos seres vivos como objetos; informando y concienciando a la gente de la importancia del cuidado de este animal.
El 25 de abril se cumplió el sueño de todos los componentes de esta Asociación, se inauguró el nuevo refugio. Unas instalaciones de cinco estrellas, construidas por estos incansables voluntarios, con un único objetivo, la felicidad de estos pobres animales que no han hecho daño a nadie y que no entienden cómo es posible lo duro que puede llegar a ser un humano.
Este refugio no tiene nada que ver con el anterior, más de cincuenta cheniles con muchos espacios, con una parte cubierta y otra al aire libre; con un gran patio para tomar el sol; catorce zonas de recreo donde disfrutan cada día. También en una parte del refugio hay cuatro zonas donde las perras con sus cachorros puedan estar sin ser molestadas y una sala para perros recién llegados, que hasta que no se adapten lo pasan muy mal.
Tuve la oportunidad de asistir a la inauguración y me llamó la atención una pared, en la que decía: “Siempre parece imposible hasta que se hace”. Esta frase me hizo reflexionar, en estos doce años de vida esta Protectora ha crecido muchísimo y lo que parecía imposible se hizo posible, gracias a la lucha constante, unas instalaciones idóneas para los más necesitados.
Miriam, la Secretaria de la Asociación, intervino en la inauguración y entre lágrimas dijo unas palabras muy emotivas que reflejan el espíritu de los voluntarios, socios y padrinos: “son ángeles caídos del cielo”. Estoy totalmente de acuerdo, ángeles que utilizan su tiempo para cuidar y mimar a unos animales indefensos, que se alegran sólo con una caricia, que se entristecen con una despedida.
Si tuviéramos que describir en tres palabras Aprenda sería: cariño, generosidad y constancia. El pueblo de Écija debe estar muy orgulloso de tener estos voluntarios que se esfuerzan diariamente, son un ejemplo a seguir para cualquier persona y hay que concienciar desde pequeño que un animal no es un juguete de reyes o de cumpleaños, que no se puede abandonar en vacaciones, que tienen sentimientos.
Aun sabiendo que el abandono de animales está prohibido por ley, son muchos los que dejan a sus mascotas en la calle. Los animales no pueden reclamar o luchar por sus derechos pero entre todos podemos ser un poco más Aprenda.
“Soy la voz de los sin voz.” Asociación Protectora de Animales Aprenda
Alejandro Álvarez