La falta de advertencias visibles ni recomendaciones de seguridad para personas con condiciones médicas específicas en una atracción instalada en la Real Feria de Écija, y la ausencia de luces estroboscópicas visibles desde el exterior, hicieron pensar a los padres de un niño de 12 años con epilepsia, que su hijo podría disfrutar de esta atracción sin problema, pero nada más lejos de la realidad, el pequeño sufrió una convulsión epiléptica, la primera después de cuatro años.
El hecho se produjo el pasado 12 de septiembre cuando este matrimonio con sus hijos se disponían a disfrutar de un día en la feria. Dos de sus cuatro hijos, como la madre reconoce en un video subido a la Redes Sociales, están diagnosticado como epiléptico, uno de ellos tiene 12 años y durante un paseo por la zona de las atracciones mostró interés por una atracción que en principio -vista desde el exterior- no presentaba ningún peligro para él, y tampoco disponía de ninguna advertencia «no había ninguna advertencia visible que nos advirtiera de los peligros de la atracción para personas con epilepsia», según señala la madre en el video.
Las luces estroboscópicas son destelleantes y provocan un movimiento de forman rápida y periódica, efecto que puede provocar ataques en personas con condiciones nerviosas como la epilepsia. Esto es lo que le ocurrió al menor, el cual llevaba cuatro años sin crisis epilépticas, lo que va a suponer que tenga que retomar el tratamiento desde el principio «este incidente pudo haber sido muchos más grave y supones un drástico retroceso en la recuperación de mi hijo».
Falta de advertencias
Este incidente abre un debate sobre la obligatoriedad que deberían de tener, las atracciones o espacios de entretenimiento de este tipo, de advertir sobre los posibles riesgos para personas con condiciones médicas como la epilepsia.
Familiares del niño y asociaciones de personas con epilepsia están solicitando una revisión de las normativas de seguridad en las atracciones de feria. Aseguran que es necesario implementar medidas más estrictas para proteger a las personas con condiciones médicas, sobre todo en espacios de recreo donde las luces, los ruidos y movimientos bruscos pueden generar problemas graves de salud.
«Es inaceptable que no se ofrezca información adecuada para que las personas con epilepsia o condiciones nerviosas puedan evitar situaciones de riesgo», añade la madre, y destaca que «ya existe una normativa que obliga a las atracciones a facilitar y a tener visible las restricciones de uso por razones de edad, estatura o estado de salud, pero en la Feria de Écija es no se cumple»
Por último, esperan que las autoridades locales, así como la Consejería de Salud y Consumo, a las que se les ha comunicado el incidente, tomen cartas en el asunto para evitar hechos similares vuelvan a ocurrir y para garantizar la seguridad de los asistentes a las ferias.