La máxima de “entrenador nuevo, victoria segura” no se ha cumplido en el primer partido en el banquillo de Rafa del Moral al frente del Écija Basket, en el que los astigitanos se enfrentaban a un equipo de su liga, el Ciudad de Dos Hermanas.
El Écija Basket ha caído por 56 a 61, pero la imagen ofrecida por el equipo ha sido distinta al de las últimas jornadas, quizás por la motivación que aportan nuevos aires en la dirección del equipo, o por un nuevo planteamiento del juego, en cualquiera de los casos los locales cerca estuvieron de dar la vuelta al marcador tras un mal primer cuarto que lastró de nuevo al equipo durante el resto del partido. Dos técnicas en los instantes finales y algunas malas decisiones en ataque impidieron a los ecijanos materializar una remontada que nacía de la intensidad y casta que el equipo le puso en defensa tras el mal comienzo. Una imagen diferente a la de las últimas jornadas pero que no vino acompañada por una victoria.
El 3 a 17 que lucía en el electrónico tras 5 minutos de partido hacía recordar la pesadilla del pasado encuentro donde a la finalización del primer cuarto se caía 2 – 30 frente a Ampesa C.B. San Juan. Sin embargo el Nevaluz Écija Basket reaccionaría aumentando la intensidad defensiva, provocando varias perdidas nazarenas. Un par de buenas acciones de Héctor de Castro y Carlos Romero dejaban el tanteo en 14 a 25. El cambio de imagen a mediados de este primer cuarto sería un preludio de lo que vendría después. El equipo de Rafa del Moral se empleaba a fondo en defensa que hacía que en varias ocasiones transcurriera los 24 segundos de posesión sin que el Ciudad de Dos Hermanas lanzara a canasta. Fruto de esta labor en el apartado defensivo fueron los escuetos 18 puntos que el equipo visitante sumó entre el segundo y tercer cuarto. En ataque al equipo le costaba anotar, pero poco a poco la diferencia se reducía. Con 4 puntos de Jesús Moreno en el poste se llegaba al último y definitivo cuarto (37-43).
Un cuarto en el que aparecería la figura de Rafa Aguayo, que con 9 puntos, todos conseguidos desde más allá de la línea de 6,25, se convertía en el principal baluarte ofensivo del Nevaluz Écija Basket. Dos triples del cordobés dejaban el marcador 46 a 47 a falta de 5 minutos para la conclusión. Una técnica por flopping a Alberto Segura y otra a Jesús Moreno por protestar hacía que de nuevo la diferencia se fuera a los 6 puntos. Un último arreón ecijano hizo que en el último minuto el equipo incluso tuviera posesión para igualar el tanteo. Un tiro en suspensión de mucho mérito por parte del escolta visitante finalmente sentenció el partido.