Varios cientos de personas, entre vecinos de las viviendas sociales de la calle Estatuto de Autonomía y ciudadanos de Écija, han llevado a cabo este jueves una manifestación desde el barrio de La Alcarrachela hasta el centro de la ciudad como medida de protesta por la situación que están sufriendo tras la adjudicación de estas viviendas a un empresa privada.
De este modo los vecinos se vuelven a concentrar para que se busque soluciones a su situación, ya lo hicieron frente al Parlamento de Andalucía y ante el pleno del Ayuntamiento de Écija.
Los afectados señalan principalmente a la Junta de Andalucía por rechazar ejercer el derecho de retracto que tiene como administración pública, para evitar que unas viviendas sociales pasen a manos privadas, una vez subastadas.
Gloria, una vecina de las vivienda y portadora de una de las pancartas, hablaba de la situación en la que se encuentran los inquilinos “no sabemos nuestra situación, sabemos que que han comprado los pisos, no nos negamos a pagarlo, pero queremos que la Junta de Andalucía, que nos dijo que iba a hacer retracto, se haga cargo de nosotros”. La intención de los vecinos es que las viviendas no dejen de ser sociales “nosotros estamos luchando para que las viviendas sigan siendo públicas” y destaca que la mayoría de los vecinos no tiene medios para empezar de nuevo en otro lugar “somos 91 familias, la cual muchas son mayores y no tenemos medios para irnos a otro sitio”.
La manifestación ha arrancado en la calle Estatuto de Autonomía, donde se encuentran las viviendas, y ha discurrido por la calle La Luisiana, Bulevar José Silva, Avd. Miguel de Cervantes, Plaza de España “El Salón” y regreso por el mismo itinerario. Entre los manifestantes se han podido ver miembros de asociaciones y de varios partidos políticos con representación en la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Écija.
En los últimos días los vecinos se ha dirigido a la ciudadanía por distintos medios señalando que la subasta de las viviendas es como consecuencia de la entrada de concurso de acreedores de la empresa municipal SEDESA (Sociedad Ecijana para el Desarrollo Económico) y esto no fue debido al impago de los alquileres por parte de los inquilinos.
