Los comercios tradicionales del casco histórico de la ciudad de Écija, como también en otras ciudades, son negocios familiares que poseían un local en propiedad y con una clientela bastante fiel. La falta de continuidad en sus herederos, la fuerte competencia de las marcas nacionales e internacionales y el auge de las ventas en plataformas de internet están poniendo la piqueta de este formato que, requiere de planes directores que lo preserven.
Pero su presencia se hacía especialmente fuerte en la zona del centro histórico: calle Conde, Cintería, Mas y Prat, Santa Cruz, José Canalejas y San Francisco. Cabe destacar en este enclave Gómez Amador que es la única tienda de ultramarinos que queda en todo el ámbito de estudio. Hay que recordar la fuerte presencia de establecimientos como el Gon, y las tiendas de tejidos como Valpuesta, Planelles, Juanito Martínez, Desiderio, la X4, Galerias Maza, Berral, Tejidos Daniel mas popularmente conocido como la tienda del Moreno; relojería del Marco, la ferretería Valseca, etc. También hay que recordar las cafeterías y bodegas, como la de los “Pelones” que no han logrado sobrevivir en un entorno fuertemente transformado.
Lo cierto es que el final de una parte de nuestro comercio tradicional ha afectado de lleno a la estética de nuestras calles. El cierre de los locales ha ido acompañado por un cambio de sus portadas, eliminando su diseño tradicional por modelos más modernos.
En la calle Zapatería, actual calle Más y Prat, también se encontraba el popular establecimiento de Casa Campoy, anteriormente ALMACÉN LA CIUDAD DEL SOL. Su portada de estilo clásico fue una muestra de la categoría del comercio ecijano. Lamentablemente, nuestra generación ha sido testigo de la retirada de esta bella portada que bien pudo quedar catalogada para la antología comercial.
La Ciudad del Sol era un establecimiento de mercería y quincalla, siendo uno de sus propietarios Carlos Freire Jiménez. Como todo el comercio de la época, en su interior se podía comprar cualquier tipo de artículos que iban desde café de Puerto Rico, moka, caracolillo, conservas y hasta camas.
En 1910 este establecimiento llegó a contar con su propio periódico, «La Ciudad del Sol». Publicación que fue idea de Manuel Rogel y Fernando Garrido, para anunciar éste su establecimiento y aquél su sastrería. Lo administraba y dirigía el librero ecijano Sebastián Nogueras, pero tuvo poca vida. Su objeto no fue otro que el anunciar sus productos, no obstante en sus páginas aparecieron trabajos literarios de don Antonio Martel y del doctor don Manuel Varela, según escribe el cronista oficial de la ciudad Manuel Ostos y Ostos en el periódico local «Nueva Écija».
Juan Méndez Varo
Imágenes y Recuerdos de la Ciudad de Écija. (Edición 1.995)