Mi amigo y tocayo, Paco Rodríguez, me envía un artículo propio en el que confiesa haber abandonado la concentración que, en defensa de las pensiones, tuvo lugar ayer en nuestro Salón.
Lo hizo -dice Paco- por cuatro razones o conclusiones a las que llegó, mientras se encontraba rodeado de políticos y sindicalistas.
Primero: La Plataforma de Pensionistas, creada a nivel estatal, exclusivamente con miembros de este Colectivo y cuyo único fin es la defensa de sus intereses, ha hecho responsable de esta situación a toda la clase política y sindical, sin excepciones.
Segundo: PP y PSOE, se han alternado en el poder todos estos años y han sido responsables, por igual, de la deriva que se ha producido, dilapidando la Hucha de las Pensiones, mientras proporcionaban estabilidad a los bancos.
Tercero: Todos los partidos y sindicatos, sin excepciones, reciben subvenciones millonarias, mientras mantienen la situación de las pensiones.
Cuarto: No sólo han demostrado de esta forma su insolidaridad con la situación de los pensionistas, sino que la cosa ha ido mucho más allá. Aunque fueron incapaces de llegar a un acuerdo para subir las pensiones por encima del 0’25 %, sí fueron capaces de acordar un incremento de sus subvenciones en las instituciones, hasta de un 28 %.
A estos apuntes sangrantes que me aporta mi tocayo, añado yo el que me parece más insolidario y esclarecedor de todos, pues demuestra el grado de manipulación que se intenta con los pensionistas por parte de los sindicatos y algunos partidos:
¿Se han dado cuenta de que el PP tiene una mayoría mínima en el Congreso? ¿Se han dado cuenta de que el Gobierno no puede aprobar sus presupuestos sin contar con el PSOE y CIUDADANOS; o con el PSOE y PODEMOS-IU o con CIUDADANOS-PNV-CC?
¿Se han dado cuenta de que si PSOE, CIUDADANOS Y PODEMOS se unieran, podrían hacer lo que quisieran en el Congreso, incluso subir las pensiones el 28 % que ellos se han subido sus asignaciones?
¿Se han dado cuenta de que cuando quieren se ponen de acuerdo?
Pues de todo, lo que más me jode es que, cuando reflexiono sobre esto, siento la impotencia de los pensionistas y la rabia por la falta de ética, vergüenza y dignidad de los partidos y sindicatos, a los que se les llena la boca hablando de justicia y vociferan aparentemente indignados cuando, sumando sus fuerzas, podrían solucionar el problema. Sin embargo, no hacen nada, quizá porque no les conviene que se les seque la teta de la que maman.
Por eso, a esta pantomima la llamo yo, la manipulación de los mamones.
¡Chapeau, por mi tocayo, que se dio cuenta!…