El próximo 21 de marzo serán exhumados en la localidad soriana de Quintanar Redonda, los restos de Leoncio González de Gregorio y Martí, marido que fue de Luisa Isabel Álvarez de Toledo, conocida como Duquesa Roja, ante la demanda interpuesta por Rosario, una mujer de 65 años que reclama ser reconocida como hija de una relación extramatrimonial entre su madre y el marido de la duquesa.
La exhumación del próximo mes de marzo se llevará a cabo para realizar una prueba de ADN tras la negativa de los hijos de la duquesa a someterse a dicha prueba, ya que de confirmarse la filiación la demandante tendría acceso a «una herencia millonaria», según señala el abogado de Rosario, Fernando Osuna.
Según se recoge en la demanda, la madre de Rosario, trabajó como sirvienta en el domicilio de los padres de Leoncio González de Gregorio en Madrid a mediados del pasado siglo, sobre esta relación contractual no existe ningún documento «dadas las fechas a las que nos referimos» según recoge la demanda, aunque si existe una fotografía en la que aparece el marido de la duquesa sentado junto con tres mujeres en una de las propiedades de la familia en Badajoz «donde la misma se reunía en épocas estivales, llevándose al personal del servicio con ellos» entre los que se encontraría la madre de la demandante.
Fruto de la relaciones extramatrimoniales que la madre de Rosario habría mantenido con el marido de la duquesa, quedó embarazada, según sostiene la demanda, siendo «repudiada y abandonada a su suerte». Cuando Rosario contaba cinco años, su madre contrajo matrimonio y dos años después su marido la reconocía «como hija suya en testamento abierto otorgado el 8 de enero de 1.958».
El 2014 se presentaba en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid, una demanda en el que Rosario B.M. reclama ser reconocida como hermana de Leoncio, Pilar y Gabriel González de Gregorio y Álvarez de Toledo, hijos de la conocida “Duquesa Roja”, fruto de la relación fuera del matrimonio que su madre y el marido de la duquesa habían mantenido.
