El Écija sigue en la lucha por la Copa del Rey tras vencer a la Real Balompédica Linense, y donde han dejado a los blanquinegros prácticamente sin posibilidades de quedar entre los cuatro primeros y jugar liguilla y sólo un milagro les permitiría hacerlo. El equipo de Miguel Rivera aprovechó su efectividad al máximo al transformar su primera ocasión, en una contra de Ayina y defender con uñas y dientes el marcador.
A la Balona le costó entrar en el partido, y aunque llegó al área de Ramón en numerosas ocasiones, lo hacía sin peligro alguno. Por lo que la Balona se tendrá que encomendar a los santos para que obren el milagro, porque no depende de ella misma, sino también de terceros. La única carambola posible para que los blanquinegros acaben cuartos es que la Balona gane su encuentro ente el Écija, y que Almería B y San Fernando, empaten o pierda sus encuentros y que el Albacete pierda ante el Sevilla Atlético. Un milagro, por lo llamarlo quimera.
A pesar de que la Balona tuvo el gol en los primeros compases del partido, fue el Écija quien aprovechó su primera ocasión del encuentro para adelantarse en el marcador. El gol fue un jarro de agua fría para los blanquinegros que no supieron remontar el vuelo En el 13’, Ayina, aprovecha el rechace en un córner a favor de la Balona, para romper el fuera de juego, y batir a Mateo.
El gol deja noqueado a los blanquinegros, y el Écija aprovecha los huecos dejado por la Balona para llevar peligro cada vez que llegaba al área de Mateo. La mejor ocasión de los de Rafael Escobar llegaría en el 24’, tras un lanzamiento de Javi Gallardo que hace trabajar a Ramón para evitar el gol. La Balona llegaba con fluidez pero se disipaba cada vez que rondaba el área local, ya que lo hacía sin peligro alguno, ante un conjunto astigitano que le puso mucha intensidad al partido. En el 36’, el cabezazo de Carlos Guerra tras un saque de falta se marchó alto.
Tras el descanso, Rafael Escobar mueve ficha y saca a Salvi por Ezequiel, y Rubén Cuesta retrasa su posición. Pero es el conjunto astigitano quien gozó de otra ocasión, y Mateo evitó el tanto. Y en el 66’, los locales estrellaron de forma consecutiva dos balones en el larguero. El técnico blanquinegro saca a Copi en el 66’, en busca de dar la vuelta al marcador, y es que a la Balona no le valía otra cosa que no fuera el triunfo. Pero el Écija defendió con uñas y dientes el resultado como si fuera su propia vida, y a pesar de los intentos, los blanquinegros no mostraron su efectividad en el ataque y a pesar de rondar el área local, lo hizo sin claras ocasiones.
