.-El conjunto que entrena Manolo Zuñiga, ha plantado cara a un equipo que llegaba como líder del Grupo IV de la Segunda División, y al final conseguía impedir que del San Pablo se marchasen tres puntos
El Écija se está convirtiendo en un equipo al que no hay que perder de vista hasta que el colegiado pita el final de partido, y como muestra los últimos partidos. La pasada semana vencía al Puertollano con el tiempo ya cumplido y al Sevilla le ha empatado este domingo a menos de cinco minutos para el final, y en ambos casos el protagonista ha sido el mismo, Juan Pablo, que ha dado cuatro puntos al conjunto astigitano en los dos últimos partidos.
Aunque finalmente el resultado a sido un empate, el Écija se ha merecido la victoria por su persistencia, la cual tuvo su recompensan cuando se rozaba el final y que pudo darle el triunfo si no llega a ser la por la mala suerte, que también ha tenido un nombre propio, Bello, el mismo jugador que en otras ocasiones ha sido decisivo, en esta ocasión no ha tenido su tarde. El jugador no conseguía ejecutar un penalti cuando se habían disputado a penar quince minutos de la segunda mitad, y casi al final fallaba una ocasión que lo dejo solo ante la portería, aunque esta jugada se difuminaría en la memoria del público asistente tras el gol del empate de Juan Pablo.
Con este punto el Écija continúa sumando y completa su sexta jornada consecutiva haciéndolo, algo que lo mantiene a las puertas de los puestos de liguilla.
Mención especial merece la afición ecijana que ha respondido y ha acudido al San Pablo. El equipo lo ha agradecido ofreciendo un buen partido.
