.-Como ya ocurriera el 14 de julio de 2010, Écija se han lanzado a la calle para celebrar un nuevo triunfo de la selección española de fútbol, en este caso en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, donde los de Vicente del Bosque han sido encumbrados hasta un lugar privilegiado en la historia del fútbol, algo que no lo ha querido dejar pasar por alto la ciudadanía ecijana.
Varios miles de personas salían a las calles de Écija, en principio en coche dejándose notar con los claxon, y más tardes, como si de una convocatoria organizada se tratase, a pie hasta el centro de la ciudad después de comprobar cómo la fuente que se ha convertido el escenario de la celebraciones futbolísticas, la dedicada a Miguel de Cervantes, en el cruce entre la avenida que lleva su nombre y la avenida del Genil, permanecía vigilada y vallada para impedir cualquier tipo de celebración, algo que no ha impedido que la fiesta se trasladase a otra fuente y sus inmediaciones, la de la Plaza de España “El Salón”, donde los más impulsivos no dudaban ni un momento en celebrar el triunfo con un chapuzon.
Mientras tanto bufandas, banderas y camisetas, asomaban por las ventanillas de los coches que circulaban lentamente por las calles de Écija como en un carrusel de alegría y color.
Pero la fiesta comenzó mucho antes, sobre las 20,30h las motocicletas de los establecimientos de comida rápida comenzaban a circular de un lado para otro por la ciudad, para que nada faltase en una tarde que se antojaba memorable.
Tras el inicio del partido no hubo que esperar mucho para que los ánimos se vieran incrementados ya que sobre las nueve de la noche un único grito surgía desde el interior de las viviendas y las terrazas de Écija, era el gol de Silva, el que abría el marcador de la final de Eurocopa 2012.
Este mismo grito se volvería a repetir hasta en tres ocasiones más con los goles de Jordi Alba, Fernando Torres y Mata, para terminar con vítores tras el pitido final.
Precisamente el pitido final era el de inicio de una noche de alegría y celebración que se ha prolongado hasta altas horas de la madrugada en Écija, siendo el epicentro la Plaza de España “El Salón” donde varios miles de personas se daban cita para vivir un momento histórico.
