Más de 180.000 puntos de luz led iluminan el recinto ferial de Écija, a lo que hay que sumar más de cuatro kilómetros de guirnaldas y 8.500 farolillos, todo un entramado de estructuras, puntos de iluminación y conexiones, que darán luz a la Real Feria de Écija 2024 hasta el 15 de septiembre.
A las 22.00 horas del martes 10 de septiembre se encendía oficialmente la Real Feria de Écija en su edición de 2024. Como es tradicional, el acto de encendido se llevaba a cabo en la portada de feria, que se encuentra en la entrada de la avenida Blas Infante.
En esta ocasión el acto ha rendido homenaje a la ecijana Teresa León, quien ha estado acompañada de su familia y ha sido uno de sus nietos quien aportada la anécdota de la noche al adelantarse y pulsar el botón que ha encendido el ferial, cuando estaba en brazos de su abuela. Además de los miembros de la Corporación Municipal, representantes de distintas entidades locales, la inauguración de la feria ha contado con la presencia del Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en la provincia de Sevilla, Ricardo Sánchez, y la delegada territorial de Cultura, Carmen Ortiz.
Con motivo de la celebración este año del 750 aniversario del privilegio Real de Alfonso X que otorgaba a Écija la autorización para celebrar una feria de caracter anual, tras el encendido se ha ofrecido una batería de fuegos artificiales en el se destacaba la fecha que se conmemora.
Iluminación
La empresa Porgesa es la encargada de iluminar la Real Feria de Écija con algo más de 180.000 puntos de luz distribuidos entre la portada -que cuenta con casi 28.000 puntos led-, y casi medio centenar de arcos distribuidos por las distintas calles con motivos festivos. Al mismo tiempo los pasillos de las casetas se han iluminado con guirnaldas de farolillos, en total 4.250 metros de guirnaldas con 8.500 farolillos.
Primera noche
Las primeras horas de la feria han contado con una importante afluencia de público, en algunos casos para tener la primera toma de contacto y otros para participar de la que ya se está convirtiendo en una tradición, aunque exportada de otras ferias como es la denominada Noche del pescaito.
