La puerta de acceso a la iglesia de Santa Bárbara desde la Plaza de España “El Salón”, lucirá una imagen renovada la próxima Semana Santa. Este es el plazo que se marcan para finalizar los trabajos de restauración que está desarrollando como parte de su formación, un Taller de Empleo de Talla de Elementos Decorativos en Madera.
Los trabajos en la puerta del templo se iniciaban a mediados de la pasada semana y se espera que estén finalizados para el próximo mes de marzo, momento en el que se cumplirá un año de la puesta en marcha del taller.
A lo largo de este tiempo los quince alumnos que lo componen ha realizado una periodo de formación teórica y práctica con la que han desarrollado una serie de habilidades que han aplicado a la restauración de mobiliario municipal como el del Salón de Plenos.
En esta última fase de su formación el trabajo les sitúa en un entorno real y externo al taller, lo que les va a permitir poner en práctica técnicas como el trabajo en altura.
La puerta
Esta quincena de alumnos van a restaurar una puerta que presenta un importante deterioro por encontrarse en el exterior y su constante uso al ser el principal acceso a la iglesia “merecía la pena apostar por la restauración”, ha señalado el delegado de Desarrollo Socieconómico del Ayuntamiento de Écija, Sergio Gómez.
Para llevar a cabo esta restauración se han puesto de acuerdo varias partes. Por un lado la Hermandad de Jesús sin Soga, que tiene en Santa Bárbara su sede canónica, la Archidiócesis de Sevilla, el Ayuntamiento de Écija y la Junta de Andalucía.
La puerta cuenta con unas dimensiones de seis metros de altura cada una de las hojas, por tres de ancho.
El delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Antonio Augustín, ha visitado este martes los trabajos que se están llevando a cabo y ha destacado la importancia de estas acciones formativas, al contar con un alto nivel de inserción laboral.
En este sentido el representante del Ayuntamiento de Écija, ha solicitado al delegado que se cuente con la opinión de las administraciones locales para la puesta en marcha de acciones formativas que se adapten a las necesidades del tejido asociativo y productivo del municipio.