Desde siempre, el hormigón ha sido considerado dentro de la industria de la construcción como uno de los materiales más bondadosos. Su excelente precio, considerando la durabilidad y las prestaciones; su resistencia y sus propiedades aislantes, se encuentran entre las justificaciones de su uso y popularidad. También, desde luego, su capacidad de personalización en cuanto a acabados, siendo el hormigón impreso la tendencia culmen de ello.
Al momento de ejecutar un proyecto empresarial o doméstico que amerite la utilización de hormigon impreso Sevilla, los usuarios acuden a sitios como Reformundo, donde se publicitan las mejores empresas especializadas en el trabajo con hormigón impreso no solo en Sevilla, sino en toda España. Allí, las posibilidades de dar con la empresa ideal son mayores, al mismo tiempo que se genera mayor confianza, mejores propuestas y más competitividad, favoreciendo siempre al cliente.
Y es que el hormigón impreso ha crecido en popularidad. Es un material muy barato si se consideran todos sus beneficios, y lo suficientemente adaptable a prácticamente todos los usos posibles dentro de la construcción, por lo que no hay un proyecto donde no pueda tener cabida.
Principales usos del hormigón impreso
Por sus características físicas -rigidez, durabilidad, resistencia a químicos, al fuego, al peso-, el hormigón impreso puede ser utilizado dentro de cualquier proyecto de construcción donde cada una de sus bondades técnicas, estéticas y físicas sean convenientes.
El hormigón, como material, es sencillo de producir y el hormigón impreso es solo la utilización de un molde para brindar un diseño exterior diferente a cada pieza de hormigón, asemejándose a acabados como la madera, el mármol, la piedra o la pizarra, gracias a trabajos de personalización que las empresas y profesionales realizan. No obstante, es una cualidad estética que nada resta en cuanto a la durabilidad y resistencia del material.
Por eso, el hormigón impreso se utiliza en:
- Suelos exteriores: sobre todo aquellos con acabados rústicos como la piedra o el adoquín. La resistencia es infinitamente mayor, el mantenimiento es prácticamente nulo, por lo que se puede colocar como suelo del jardín, de estacionamientos no techados, en carreteras rurales, plazas y demás sitios en exteriores donde se busque la funcionalidad que aporta un suelo, pero donde se quiera ahorrar el mantenimiento de otro tipo de materiales.
- Suelos interiores: principalmente utilizados por empresas, pero no limitante a ese sector -se ha visto un auge de la utilización del hormigón impreso en viviendas-. Los suelos interiores hechos en hormigón impreso se caracterizan por una durabilidad y una resistencia sin igual, además de aislar térmica y acústicamente los espacios, a la vez que proteger de la humedad capilar. En ese caso, los colores y los acabados de mármol y granito son los más populares.
- Fachadas y paredes exteriores: resiste al fuego, a las inclemencias climáticas, al paso del tiempo -envejece muy bien, sin apenas marcas-, y es aislante del sonido y de la temperatura, por lo que se utiliza en fachadas y paredes exteriores donde se quieran realzar esas prestaciones.
Beneficios del uso de hormigón impreso en proyectos de construcción o reformas
El hormigón impreso se fabrica en galpones de las empresas especialistas en ello, y luego se instalan en el sitio de destino, sin trabajos complejos en el sitio, lo que proporciona rendimiento óptimo y resultados envidiables. Por esa razón, se utilizan tanto en reformas de viviendas o empresas ya construidas como en la construcción de nuevas viviendas y espacios de uso público o comercial.
Se utiliza este material, desde luego, por todos los beneficios asociados:
Personalización
Si se busca en sitios como Reformundo, donde están las empresas más conocidas de España para este sector, se podrá evidenciar que no solo existe una clase de hormigón impreso, sino que son fáciles de distinguir de acuerdo a los acabados que pueden realizarse.
Decenas de colores posibles, decenas de acabados -madera, pizarra, adoquín, pulido, piedra, mármol, granito, otros-, brindan la posibilidad a las personas de tener un suelo técnicamente impecable sin los costes asociados al mantenimiento de otros materiales más costosos.
Nulo mantenimiento
Uno de los acabados más populares del hormigón impreso es el que se asemeja a la madera. La madera, sobre todo en suelos, decora muy bien los espacios y brinda frescura y elegancia. Sin embargo, es un material muy costoso para su mantenimiento, sobre todo cuando el clima donde se encuentra no es favorable para sus cuidados.
Mientras tanto, el hormigón impreso con acabado en madera requiere el mismo mantenimiento que el hormigón normal, que es prácticamente nulo, basándose solamente en una limpieza con agua de vez en cuando, para remover la suciedad. Esta ventaja se extrapola, desde luego, a cualquiera de los acabados del hormigón impreso.
Durabilidad a través del tiempo
El hormigón impreso, por el proceso de fabricación que conlleva, puede ser hasta 5 veces más resistente que el hormigón convencional. Eso proporciona resistencia a prácticamente todos los agentes externos, pero además de eso está el factor tiempo, siendo el hormigón impreso un material que se puede mantener intacto durante periodos de entre 30 y 40 años, con apenas cuidados mínimos y sin ningún tipo de mantenimiento correctivo, incluso en sitios donde su uso es intensivo.
Buen precio para su instalación y fabricación
Cuando se utilizan sitios especializados en esta clase de proyectos, como Reformundo -donde están muchas empresas que trabajan con hormigón impreso- las posibilidades de encontrar el mejor precio se incrementan, porque se pueden comparar los servicios y las ofertas desde un mismo sitio.
Pero, en general, el hormigón impreso es un material de construcción barato. El acabado no influye en el precio, por lo que tener un suelo de madera o de mármol tendrá un mismo coste. En ello también se debe considerar el gasto que se realizará a futuro en mantenimientos y demás, lo que en el caso del hormigón impreso es prácticamente inexistente, mientras que en otros materiales puede llegar a suponer un coste de entre 3 y 5 veces el coste original de su instalación. Eso, desde luego, también supone un ahorro importante y una justificación económica de peso para el momento de tomar la decisión de utilizar este material.