La franja existente en el margen izquierdo del nuevo cauce del río Genil desde el conocido como “puente romano” en dirección al puente de hierro, está considerada como zona inundable y pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El Ayuntamiento de Écija pretende que este espacio sea declarado Reserva Ecológica y de este modo poder desarrollarla como espacio verde.
La figura de Reserva Ecológica se recogía en el decreto 23/2012 del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) como uno de los niveles de protección de entornos naturales que han sido modificados por la mano del hombre.
Esto es exactamente lo que ocurrió en Écija cuando se llevó a cabo la desviación del río Genil tras la inundaciones de finales de los años noventa del pasado siglo, eliminando de su cauce el meandro que se adentraba hasta la fábrica de harina en las inmediaciones del Cerro de la Concepción.
Ahora desde el Ayuntamiento de Écija se pretende dar un uso a este espacio y para ello debe de contar con la autorización de la propiedad, la CHG, una vez obtenida se remitirá una solicitud a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que dicte resolución declarando el espacio como Reserva Ecológica y de este modo dotándola de la protección necesaria.
Además de este declaración, el objetivo desde el Consistorio es poner en valor la zona respetando las connotaciones que tiene como zona inundable “estamos hablando actividades tipo parque periurbano, actividades deportivas, adecuación de espacios para pequeño mobiliario urbano que ayude a todas estas actividades”, apuntaba el delegado de Gestión del Espacio Urbano, Sergio Gómez, quien añadía la importancia de ser considerada como Reserva Ecológica “Lo que tratamos con esta declaración de Reserva ecológica es que esta figura de protección nos habilite para que los próximos proyectos que acometamos vayan en el interior de esta zona, convirtiéndose así en un gran pulmón verde de la ciudad que acoja actividades deportivas, de ocio, e incluso educativas”.
Precisamente una actividad educativa permitió hace unos años catalogar un gran número de especies en la zona, tanto animales como vegetales y este estudio será aportado en la solicitud avalando que este espacios es rico en especies, es una zona de ribera.
En los últimos año se han llevado a cabo proyectos para adecentar los accesos y dotar a los lugares más usados por la población para pasear y practicar deporte con iluminación y mobiliario urbano, ahora se pretende profundizar en el desarrollo de la zona y para ello ya existen algunos proyectos planteados y que podrían ser financiados con fondos europeos.