Con la seguridad que da una formación en las arte escenicas, y con la narrativa que proporciona una vida dedicada a llevar la palabra de Dios desde un púlpito, Pablo Colón se ha dirigido al pueblo de Écija pregonando su Semana Santa.
Como ya reconociera cuando recibió el encargo oficial, el pregón que ha presentado, si bien mantiene las líneas habituales, ha sido un texto de alguien cuyas vivencias con la semana mayor ecijana son limitadas, una carencia en la que ha buscado la implicación del oyente para que sea éste el que aporte sus propias experiencias y recuerdos “en vuestras manos está este pregón imposible”, llegaba a señalar Pablo Colón ante un auditorio en el que, el que más o el que menos, se retrotraía a un momento especial de su Semana Santa.
La ausencia de las vivencias de un niño o un joven Pablo Colón por las calles ecijanas durante su semana mayor, no ha impedido al pregonero expresar lo que sí ha conocido, lo que sí vivió durante su etapa en la ciudad, algo que ha hecho que su texto haya estado salpicado de referencias y menciones a la imaginería ecijana; a la devoción y la magia de la que se impregnan los rincones y calles ecijanas con el transitar de esas imágenes, y por su experiencia cofrade.
Ha sido un pregón muy personal, donde las referencias a la amistad y los pequeños detalles han sido constantes, donde ha estado presente la huella que le dejó su paso por la tierra de la que ahora exalta su Semana Santa.
Pablo Colón ha sido presentado por el pregonero de 2013, Eugenio Benjumea, y el acto ha contado con el acompañamiento musical de la Banda del Santísimo Cristo de Confalón.