La importancia del olivar de la antigua Astigi de época romana, entre los siglos I y III, forma parte del proyecto que lidera la Diputación de Jaén, con el objetivo de conseguir la declaración como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO del Paisaje Cultural del Olivar Andaluz.
La Diputación de Jaén ha entregado a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico el expediente de la candidatura de Paisaje Cultural del Olivar Andaluz a Patrimonio Mundial para su remisión al Consejo de Patrimonio Histórico Español, que se celebrará la próxima primavera.
El envío de este expediente al Gobierno andaluz es un paso más para que siga su curso de cara a su declaración como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO.
En este proyecto participan junto a la de Jaén las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, las universidades de estas provincias, así como organizaciones agrarias y las fundaciones Savia y Guillén, y cuenta desde el principio con la colaboración de la Junta de Andalucía.
La presentación de la candidatura ante la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico es «paso formal necesario para la elevación de la candidatura al Consejo de Patrimonio, y que esta pueda ser evaluada previamente por los técnicos encargados de preparar los asuntos que se tratan en este órgano».
Entre estos órganos se encuentran representantes tanto del Ministerio de Cultura como de las distintas comunidades autónomas, explica el presidente de la Diputación de Jaén, que recuerda que este consejo se desarrollará entre los meses de marzo y abril.
Asimismo ha hecho hincapié «en el enorme trabajo técnico que se ha realizado para la elaboración de este expediente, un documento que ha sido reformulado en los últimos meses siguiendo las recomendaciones de expertos con el objetivo de que se adecúe al máximo a las indicaciones y requerimientos del Consejo de Patrimonio Histórico».
Este expediente refuerza la idea del olivar andaluz como un todo e identifica diez grandes zonas de paisaje cultural, que se han delimitado en función también de la historia de este paisaje.
Hay cuatro zonas ligadas a la especialización olivarera del siglo XIX: Campiñas de Jaén, el más representativo del paisaje del mar de olivos; la Subbética cordobesa, con los vestigios de la comercialización internacional (con el tren del aceite) y la primera industrialización; Sierra Mágina, donde el olivar se funde con la cultura del agua; y Hacienda de La Laguna-Alto Guadalquivir, vinculado a la primera mitad del siglo XIX.
El olivar de la Ilustración, relativo a los siglos XVIII al XX, está representado por Montoro y su entorno, mientras que la época Moderna, entre los siglos XVI al XVIII, se refleja en las Haciendas de Sevilla y Cádiz.
Asimismo, el olivar de la época medieval-islámica está representado por Valle del Lecrín (Granada); el de los siglos XIII y XV, la frontera islámica-cristiana, en el Valle de Segura; y el de la época romana, del siglo I al III, con Astigi-Bajo Genil (Écija).
Por último, se incluye la zona de Periana y Álora, en Málaga, como zona de los primeros manejos del cultivo, donde se encuentran olivares monumentales, con técnicas de injertos sobre acebuches silvestres.
Tras el envío de este expediente al Gobierno andaluz, la Diputación de Jaén continúa trabajando de forma paralela en la finalización y el impulso de otras acciones necesarias para la consecución de esta candidatura.
Entre ella se encuentra la traducción de documentos, la finalización de la documentación fotográfica y planimétrica, el refuerzo y establecimiento de estructuras de gestión del Paisaje del Olivar Andaluz o el impulso de iniciativas de carácter social dirigidas a sumar apoyos a esta candidatura.