Más de 8.990 kilómetros separan las ciudades de Écija, en España y Lerdo, en México. Allí, en la ciudad perteneciente al estado de Durango triunfaba el pasado 4 de enero el joven ecijano Jaime González-Écija, novillero de la Escuela Municipal de Tauromaquia que el pasado mes de diciembre comenzaba un viaje por tierras mexicanas.
La aventura americana de González-Écija se iniciaba el 26 de diciembre y finalizará a comienzos de febrero, pero antes, el 26 de enero tendrá una nueva novillada que ha surgido a raíz de la buena imagen ofrecida en Lerdo con novillos de la ganadería de Espíritu Santo, donde cortó una oreja y obtuvo petición de una segunda y fue sacado a hombros.
En esta ocasión la oportunidad la tendrá en una novillada en Cadereyta, en Nuevo León, para la que se está preparando en tentaderos para seguir adaptándose al toro mexicano.
Aunque el regreso a España está previsto para el próximo mes de febrero, el joven novillero, que viaja con el director de la escuela de Écija, José María Fijo “El Ciento”, no descarta volver a tierras mexicanas a lo largo del año porque son varias las empresas que se han interesado en contratarle.
Pero el paso por tierras mexicanas también están sirviendo al joven novillero ecijano para conocer lugares vinculados a la tauromaquia como la considerada como la plaza más grande del mundo e importante de América, la monumental plaza de toros de Ciudad de México. También ha pasado por distintos medios de comunicación que se han interesado por el novillero de Écija.
Jaime González-Écija firmó el pasado año una buena temporada con logros como el triunfo en las novilladas de promoción de la Real Maestranza de Sevilla. En febrero, cuando regrese de México comenzará una nueva campaña en las que espera seguir sumando más éxitos ya como novillero con picadores.