Han sido dos semanas en las que distintas actividades entre: conferencias, teatro, música, visitas y un mercado de época, han recuperado como cada año el esplendor de Écija como ciudad barroca. Precisamente este último ha puesto el punto y final a la edición del 2009, con un importante éxito de público que ha acudido a las inmediaciones del Palacio de Benamejí, atraídos por la oferta de variedad artesanal que cada año acude a esta cita, pero además incitados por el buen tiempo que ha acompañado durante todo el fin de semana.
Los visitantes han podido encontrar en esta edición del mercado de época, desde artesanos del barro, la madera o los minerales y metales, pasando por los tradicionales puestos de productos gastronómicos o los talleres y atracciones para los más pequeños. Durante los días que ha durado el mercado, los alrededores del Palacio de Benamejí, ha sido un ir y venir de personas que han podido sumergirse en una de las épocas de mayor esplendor de la ciudad.
El Delegado de Ciudadanía, Fernando Martínez, ha realizado un positivo balance de cómo se ha desarrollado esta edición del mercado de época “Estamos muy satisfechos de cómo ha ido este año el ciclo barroco. Tenemos una valoración muy positiva, tanto por parte del público como por parte de los artesanos”, algo que no ha ocurrido con otras actividades del programa “Écija, ciudad barroca” como las conferencias, que no han contado con la respuesta de público esperada, tal y como reconocía Fernando Martínez, quien asegura que se seguirá apostando por ella y en próximas ediciones “tendremos que reforzar los mecanismos de difusión”.
Otro de los platos fuertes del programa “Écija, ciudad barroca” son las visitas guiadas, que si bien esta año daban comienzo con un bajo número de participantes, en el último fin de semana de estas visitas han contando con grupos de casi medio centenar de personas que han podido conocer gratuitamente los detalles de algunos de los edificios más característicos de la ciudad, tanto los religiosos como los civiles.
En definitiva y aunque esta edición del programa “Écija, ciudad barroca” han contado con un número más reducido de actividades que en ediciones anteriores, la cita se sigue consolidando entre las obligadas de cada final de año en Écija.
