El incendio registrado la pasada semana en una desmotadora de algodón a unos kilómetros de la ciudad en la carretera que une Écija y Herrera, mantiene más de una semana después una columna de humo provocado por las balas de algodón incendiados, algo que desde el pasado fin de semana tiene presencia en el casco urbano en forma de nube de humo con un intenso olor que según la información que maneja el Gobierno local “no es tóxica y no es más que un desagradable olor”.
El incendio se inició durante la madrugada del pasado 12 de noviembre. Durante los primeros días, y aunque la columna y nube de humo era visible desde la ciudad, ni el humo ni el olor eran perceptibles en el casco urbano, algo que cambio a partir del sábado, posiblemente por el cambio de la dirección del viento y las bajas presiones, cuando Écija amanecía con lo que en principio parecía niebla con un intenso olor pero que en realidad era humo.
Este episodio se ha repetido desde entonces en varias ocasiones, algo que ha provocado inquietud en parte de la población y que ha llevado al ayuntamiento a instar a la empresa a que lleve a cabo los trabajos necesarios con la mayor rapidez posible para minimizar las molestias de los vecinos de Écija.
El humo que todavía es apreciable está provocado por las balas de algodón que en su interior continúan ardiendo aunque exteriormente no existan llamas. Según el Gobierno local esto es debido a la particularidad del algodón que se compacta con el agua, por lo que la única solución es abrir y separar las balas de algodón para sofocar el fuego interior.
En este sentido el portavoz del gobierno, José Antonio Rodríguez, ha señalado que ante esta situación no es necesaria la presencia de los bomberos “cuando se ha paralizado la extinción del incendio los bomberos no tienen nada que hacer allí”. Los bomberos abandonaron la zona el pasado viernes y los trabajos los está realizando la empresa aunque estos aún llevarán unos días.