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Sin lugar a dudas el Écija se ha merecido algo más de su visita a Cáceres. El equipo que entrena David Sánchez ha hecho méritos en los últimos minutos para al menos sumar un punto, pero no era la tarde de los astigitanos que se quedaron con diez a puertas del descanso y vieron como el Cacereño batía su meta instantes después de volver de los vestuarios. A esto se suma que antes del pitido final una nueva expulsión dejaba al Écija con nueve.
El partido comenzó con un equipo local, el Cacereño, con más acercamiento que el Écija Balompié, de hecho en los primeros cinco minutos ya se había reclamado un penalti en a favor de los locales. El Écija tuvo su primera opción minutos después por medio de Juanfri en una acción mano a mano que evitó el meta extremeño. David Sánchez tuvo que realizar el primer cambio del partido en el minuto veinte por problemas musculares de Miguel Rivas, entró George. Rozando la media hora el meta local se tuvo que esforzar para sacar el balón tras el disparo de Álvaro Ocaña, eran los mejores minutos del conjunto astigitano, pero cuando se rozaba el descanso los azulinos se quedaban en inferioridad numérica tras la expulsión de Álvaro Garrido. Con las tablas en el marcador se marcharían los jugadores a los vestuarios.
La segunda parte comenzaría mal, con el gol que finalmente le daría la victoria al Cacereño. El Écija aguanto unos minutos de presión de los locales que buscaban sentenciar el partido pronto, pero el conjunto de David Sánchez supo aguantar y meter una marcha más para buscar el empate, fue en este periodo cuando los astigitanos contaron con más opciones pero sin fortuna de cara a gol. Ya en el tiempo de descuento el Écija se quedó con nueve por la expulsión de Salva, que junto con Álvaro Garrido se perderán el próximo partido. Los locales terminaron sufriendo más de lo esperado.
El Écija se deja en Cáceres al menos un punto que no le hubiera sacado del último puesto pero que solo le mantendría a uno del Sanluqueño, que ahora ocupa la décimo novena posición.
