.-El conjunto que entrena Lucas Cazorla suma su segunda derrota consecutiva y el cuarto partido sin ganar, pero este domingo en el Écija Balompié se ha atisbado un inicio de mejoría.
El Écija se vuelve de Badajoz con tres goles en contra pero con la sensación de haber puesto la semilla de lo que debe de ser su juego está temporada y de haber luchado hasta el final.
Si bien la primera parte no dejo un buen juego ni por una ni por otra parte, los primeros y últimos minutos el Écija tuvo más presencia que el conjunto local, pero fue esté el que se adelantó en el marcador en el minuto 15. El Écija pudo irse al vestuario con el empate ya que a falta de unos diez minutos para el descanso el equipo cogió el ritmo del partido, y un ejemplo fue el balón que lanzó Juan Pablo por encima de la portería rival.
Tras los primeros cuarenta y cinco minutos el conjunto astigitano salió más dispuesto y con más peligro con oportunidades como la de Segovia en el ocho que estrello el balón en el palo, en la misma jugado Nando la mando alta. Justamente veinte minutos después llegaría el gol del empate por medio de Antoñito que es más listo que el resto y solo frente al portero consigue poner el empate en el marcador. Poco duraría la alegría ya que el Écija recibió el segundo, y el tercero, en menos de diez minutos. Pero el Écija no había dicho su última palabra y estaba dispuesto a luchar hasta el final, más si cabe tras el gran gol de Borrueco que ponía en 3-2 en el marcador, resultado que a la postre significaría la derrota del equipo de Lucas Cazorla.
Esta derrota podría desanimar a los aficionados si solo se habla de resultados, pero en lo que todos coinciden es que el Écija ha dejado una buena sensación y que este puede ser el camino a seguir.
