Han pasado más de dos meses desde que entrase en vigor la obligatoriedad de implantar el registro obligatorio de la jornada laboral de los trabajadores, lo que se ha dado a conocer como “control horario”. En este tiempo el Ayuntamiento de Écija aún no cuenta con ha establecido ningún sistema para registrar el horario de los trabajadores del Consistorio astigitano.
Desde el Gobierno local han señalado de nuevo a Ecijaweb.com que se continúa estudiando desde la delegación de personal y con los sindicatos qué sistema es el más apropiado para implantar en los distintos departamentos de la administración local.
El registro de la jornada laboral de los trabajadores es de obligado cumplimiento desde el 12 de mayo, aunque en realidad el decreto que contenía esta medida se aprobó dos meses antes, pero desde el Gobierno central se dio dos meses de plazo para las empresas y las administraciones públicas se adaptasen a la nueva norma. De este modo, el Ayuntamiento de Écija en estos momentos estaría cometiendo una irregularidad al no aplicar el control horario y se enfrentaría a una sanción grave, aunque ya se avanzó desde el gobierno que de momento la Inspección de Trabajoactuará “con cabeza, con mesura y con sentido común”. En caso como el del Ayuntamiento de Écija, si realmente se comprueba que se están estudiando las distintas opciones para la implantación de la norma y existe una negociación con los sindicatos, el retraso en su aplicación podría estar justificado.
El registro del control horario persigue por un lado controlar las horas extras y que estas sean reconocidas, pero por otro lado también servirá para que las empresas o administraciones puedan controlar el cumplimiento de los horarios por parte de sus trabajadores, de hecho, según se puede leer en la norma, el dispositivo que se establezca debe contener “el registro diario de la jornada, que deberá incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo de cada persona trabajadora”.
En el Ayuntamiento de Écija han sido varios los intentos de implantar un control horario en los últimos años, intentos que no fructificaron.