Desde que saltó la noticia de la recuperación del busto de Hadriano y la intención de trasladarlo a Sevilla, el personal saltó como un muelle. De momento me alegré, porque este fenómeno de acción-reacción, es una muestra palpable de la conciencia que los ecijanos van adquiriendo sobre su Patrimonio y la asunción de la responsabilidad que les obliga a defenderlo. Pero, por otro lado, confieso que me preocupó el brinco, porque los años me enseñaron que en los asuntos donde actúan fiscales, jueces y políticos de distinto signo, es mejor andar con cautela.
Fueron varios amigos los que me preguntaron. Cuando mis hijos también entraron en el embate, escribí algo en mi Facebook, intentando dejar clara mi postura: “PRUDENTES… pero PENDIENTES”, decía. ¿Por qué? Pues verán ustedes:
Por ahora sabemos que unos individuos trataron de vender un busto del emperador Hadriano; y que lo tenían escondido en una finca de Écija. Es lo único que sabemos. Es decir: aún no se sabe cómo fue adquirido, cuando se encontró y, lo más importante, dónde… Son interrogantes que deberán resolverse en el juzgado y que, hasta que no se conozcan, no se podrá actuar en consecuencia.
Según la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, estas piezas pertenecen a todos los andaluces y es la Junta –en su nombre- quien las custodia y las gestiona. Es decir: las piezas que tenemos en nuestro Museo están cedidas en depósito por la Junta de Andalucía debido, lógicamente, a su relación demostrada con la Ástigi romana y gracias a que contamos con un Museo de plena garantía y un personal altamente cualificado para su conservación y mantenimiento. Por tanto, es mejor no vacilarle mucho a los que tienen la propiedad y la Ley de su parte e intentar demostrar -antes que nada- el vínculo del busto con Écija. Después, será el momento de realizar gestiones para solicitar su depósito en nuestro museo. Como posibles argumentos se me ocurren algunos:
1º. La importancia histórica. Sin duda, el momento de mayor esplendor de Ástigi, fue el siglo II d. C. (justo en el que Hadriano gobernó). Para el conocimiento de nuestra Colonia, igual que exponemos las realizaciones del siglo II, se podría exponer el busto de Hadriano.
2º. El lugar del hallazgo. No debemos olvidar que todo el esplendor de Ástigi, no sólo lo fue de la ciudad, sino de toda su zona de influencia como Convento Jurídico de la Bética. Por tanto, podría darse el caso de que el busto no se hubiera descubierto en la propia Écija, pero sí en cualquiera de las otras cincuenta ciudades que, en el siglo II d. C. -la época para la que fue concebido y que le dio sentido-, eran parte integrante del territorio jurídico y administrativo de la Colonia astigitana. Ciudades entre las que se encontraban, por ejemplo, Antequera, Cabra, Jaén o Granada y otras ubicadas en las propias provincias de Córdoba, Jaén, Granada y Sevilla.
3º. Infraestructuras y personal. Aparte de su significado histórico y el posible vínculo con nuestra ciudad o su Convento Jurídico, debemos poner en valor la calidad de las instalaciones de nuestro Museo Histórico, la continuidad de sus trabajos, la ingente labor realizada en él, por universidades españolas y extranjeras, la calidad de nuestros técnicos y, sobre todo, la de nuestro Arqueólogo Municipal, el Doctor Sergio García-Dils de la Vega (posiblemente el especialista más reconocido sobre Ástigi y el siglo II de nuestra Historia)
Para finalizar –y como consecuencia de estas razones-, deberíamos reconocer el acertado criterio con el que, tanto el PSOE como el PP, están actuando hasta la fecha.
Para el PSOE hubiese sido muy fácil practicar el populismo en un asunto como este. Ponerse a la cabeza del brinco ciudadano e impulsarlo. Sin embargo, ha tenido la cautela de no entrar en un enfrentamiento, que sólo hubiera servido para entorpecer la consecución del busto.
Por su lado, el PP local también tenía muy fácil apuntarse el tanto; sobre todo, teniendo en cuenta, la amistad reconocida de Silvia Heredia con la Consejera de Cultura. También ellos se han mantenido en silencio, supongo que esperando acontecimientos.
Lo mismo hicieron –en mayor o menor grado- los demás: Fuerza Ecijana, IU, VOX y Podemos. Yo aplaudo la prudencia.
Ahora toca esperar, estar muy pendientes y, llegado el momento, intentar convencer a la Junta de Andalucía, de buenas maneras y ENTRE TODOS, que donde mejor quedaría este busto imponente, sería al ladito de esas curvas praxistelianas de nuestra Amazona Herida en las que –estoy seguro-, si lo dejaran, hasta este Hadriano de mármol hierático, podría perderse eternamente.