Bien es sabido que existen pruebas de las exportación del aceite de oliva que se producía en la antigua Astigi hasta la capital de Imperio romano. Los últimos descubrimientos van a más, y sitúan a Écija, como parte fundamental para conocer la economía en época romana, no solo en la producción oleicola, sino también en la alfarera.
Esta semana se dará por concluida una nueva fase en los trabajos arqueológicos que desde hace varios años se están llevando a cabo en la conocida como finca “Las Delicias”, y donde se localiza el que se puede considerar como el punto de origen de la corriente comercial del aceite ecijano en el Imperio romano.
Las excavaciones de “Las Delicias” han dejado al descubierto lo que se podría denominar como una industria completa, con todas sus fases: la alfarería donde se realizaban las ánforas, la almazara en la que se producía el aceite y el pequeño puerto donde se embarcaba en dirección a Híspalis (Sevilla), desde donde se distribuía al Imperio romano, principalmente, y según destacaba el profesor de Arqueología de la Universidad de Sevilla, Enrique García, a dos puntos concreto: la frontera septentrional del Imperio romano, que la delimitaba el río Rin, y la capital del Imperio, Roma.
Según todos los indicios la actividad se prolongó en esta alfarería durante algo más de 250 años, desde el 20 o 40 d.C., periodo en el que cuatro familias regentaron el alfar.
Toda esta información se ha podido completar con la fase de este año que se ha prolongado durante cuatro semanas y en la que se ha confirmado que un edificio anexo a la alfarería en realidad se utilizó como almazara, lo que ha significado la gran novedad de este año. La previsión es que los trabajos se desarrollen en esta ubicación durante un año más, y los dos próximos en otro punto del término municipal del Écija, también en las inmediaciones del río Genil.
Este trabajos que están dejando al descubierto para de la historia de Écija, es fruto de un proyecto internacional del que forman parte las universidades de Sevilla y Montpellier, en Francia, y el Ayuntamiento de Écija.


 
                                    