Innumerable botellas de cerveza, resto de envases de comida rápida, latas, cristales, escombro e incluso electrodomésticos usados es lo que pueden ver los vecinos que residen en la urbanización Cerro San Cristóbal, cada día cuando acceden a sus viviendas por la carretera que une el casco urbano con la urbanización, algo que les lleva a criticar la situación.
La carretera es una zona tranquila, sin mucho tráfico y con una magníficas vistas, convirtiendo el lugar en ideal para aquellos que buscan alejarse del ritmo de las calles de la ciudad, algo que incluso los vecinos de la zona invitan a disfrutar, pero el problema que critican viene después, cuando en muchos casos las huellas de la visita se quedan.
Basta con circular por la carretera para comprobar a que se refieren los vecinos de la urbanización: botellas, cajas, cristales… se pueden ver sin bajarse del coche, empeorando aún mas al pasear y mirar en las cunetas.
Ante esta situación los vecinos apelan al civismo de la ciudadanía, en especial de los que gustan de disfrutar de un espacio como este, y piden, que traten la zona como lo que es, una calle y no un vertedero.