En Écija se continúa con los controles del caudal del Argamasilla para evitar inundaciones (que se realizan desde hace una semana), y paralelamente se sigue actuando directamente en la limpieza completa del cauce soterrado del arroyo, pues las partes que ya se habían limpiado antes de las lluvias vuelven a estar sucias tras las últimas precipitaciones y anegaciones.
Unos 60 operarios se afanan en los trabajos de limpieza del cauce soterrado del Arroyo Argamasilla y de prevención de nuevas avenidas en la misma cabecera del arroyo. Mañana la Agencia Estatal de Meteorología anuncia alerta amarilla para la campiña sevillana, con precipitaciones acumuladas de 15 l/m2 por lo que los operativos de emergencia están en alerta.
En estos momentos hay 11 catas de comprobación de obstrucciones abiertas, de las que se están retirando grava y sedimentos. Hasta ahora se han sacado unas 90 toneladas, lo que vienen a ser aproximadamente 45m3 de lodos, grava y sedimentos. Todas estas catas se están realizando en los lugares donde los técnicos creen que pueden estar los “puntos negros” o atascos: zona de Puerta Osuna, Zona de calle arroyo y Avda. de Andalucía. Las catas y limpieza, financiadas a través de la Junta de Andalucía, las realizan las empresas FCC y URBASER, junto con operarios municipales, y utilizan 14 camiones de extracción de lodos y piedras.
El rendimiento de estos trabajos no es el máximo, pues las lluvias no permiten que el nivel del arroyo baje, y la succión se hace desde fuera, ya que no existe posibilidad, con tanta cantidad de agua, de que ningún operario entre en el cauce.
Por otra parte, técnicos de EGMASA y de las empresas que construyen el desvío del arroyo argamasilla, la UTE Ferrovial-GEA 21, así como operarios municipales, prosiguen con las obras de consolidación del muro de control en la cabecera del arroyo argamasilla que sirva para retener el agua y controlar su fuerza.
La construcción de este muro de contención contará con el aporte de más de 1.000 camiones de material de compactación (piedras, tierra y hormigón).
El objetivo principal de esta medida preventiva de urgencia y provisional es contener el agua del arroyo argamasilla antes de llegar a la embocadura en la que entra soterrado por debajo de la ciudad, y evitar así nuevos desbordamientos del arroyo.
Este muro tendrá, una vez terminado la semana que viene, una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 35.000 metros cúbicos, y sirve para controlar el caudal de entrada de agua, para que sólo se introduzca lo que el encauzamiento es capaz de evacuar al Genil.
Esta medida se ve reforzada con dos puntos más de control ya finalizados:
Una escollera en el ojo de la carretera de circunvalación, que también retiene el agua.
Y la propia embocadura del cauce soterrado del arroyo, donde se ha realizado una limpieza total de los residuos que trae el agua y donde se ha reconstruido la propia embocadura, pues estaba muy deteriorada tras las últimas inundaciones. Asimismo, una compuerta de control manual permite la entrada en mayor o menor medida del agua al cauce soterrado.