María José Rodríguez es cordobesa, pero reside desde hace algún tiempo en Écija, tiene 38 años y dos hijos. El pasado mes de septiembre vio como “asuntos sociales”, le retiraba la custodia –de manera provisional- de sus dos hijos, el mayor de once años y el pequeño a las pocas horas de nacer cuando María José aún no había salido del hospital.
Maria José recibió una carta de la administración andaluza en la que se le pedía que acudiera con su hijo a Córdoba para arreglar unos asuntos de los menores. Fue entonces cuando le dijeron que el niño mayor tendría que pasar una temporada en un centro tutelado por la Junta de Andalucía en Cerro Muriano (Córdoba). María José ha indicado que los motivos que le dieron para retirarle la custodia del menor fueron que no tenía dinero para mantener a los niños después de haberse quedado sin trabajo y no poder cobrar la ayuda por desempleo.
Tras hacerse pública la noticia, desde la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, se han apresurado a dar su versión de los hechos, y alegan que “se detectaron factores de desprotección de los dos menores» para tomar la decisión de retirar la tutela a María José, al contrario de lo que mantiene la madre que asegura que la decisión se debe a que desde “asuntos sociales” consideran que no puede mantenerlos por falta de trabajo, por lo que suplica un empleo «de lo que sea» con tal de poder recuperar a sus hijos.
Según aclararon fuentes de la consejería, la decisión se tomó a partir de «informes técnicos», elaborados tras un largo tiempo anterior de seguimiento de la situación de los menores y su entorno, en el municipio cordobés de Fuente Palmera. Así, ante la existencia de los mencionados «factores de desprotección» y, «tal y como prevé la Ley del Menor», la Administración autonómica asumió la tutela de los dos menores de manera provisional.
Maria José Rodríguez, ha asegurado estar pasándolo «muy mal» ante todo lo que está «sufriendo». Vivía en una casa de alquiler con su pareja y padre de los dos menores, pero éste la abandonó en casa de su madre cuando estaba embarazada de «cinco meses», María José continua detallando que «él trabajaba pero todo el dinero se lo gastaba en la bebida y no pagaba el alquiler, así que cuando vio que estaba embarazada me abandonó y desde entonces no he vuelto a saber nada más de él».
Ahora, María José, intenta sacar fuerzas de donde puede y busca desesperadamente un puesto de trabajo «de lo que sea» con tal de poder recuperar a sus hijos. Además, según ha explicado, el mayor se pregunta «porqué tiene que estar ahí» cuando lo que quiere es volver con su madre. «Estoy fatal, no puedo estar sin mis hijos… me corto la mano y me duele menos que esto». Al recién nacido apenas lo ve.