Aproximadamente tres días por semana, con una media de tres o cuatro barrios por día, y una hora por barrio, es el tiempo que se dedica a la vigilancia específica para barriadas de la ciudad por parte de la Policía Local, algo que se podría denominar como “policía de barrio o de proximidad”, un servicio que se puso en marcha hace poco más de un año y medio y cuyo balance, según los responsables del mismo, está siendo positivo.
El servicio nació con el objetivo de potenciar la presencia policial en los distintos barrios de la ciudad, y que ésta provocara una sensación de cercanía con la ciudadanía. A esto se suma que los agentes son testigos y pueden informar de las incidencias y problemas que presenta la zona, y ello se remite en un informe que se redacta de cada visita.
Según el Jefe de la Policía Local, Miguel Grao, el servicio se desarrolla aproximadamente durante unos tres días a la semana “depende del personal del que dispongamos y si los otros servicios están cubiertos”, y cada pareja de funcionarios municipales dedican aproximadamente una hora en el barrio, lo que les permite visitar en una misma mañana varias zonas.
Durante sus visitas recorren las calles del barrios y hablan con los vecinos, en este sentido Grao ha destacado “el buen recibimiento” que ha tenido este servicio entre la ciudadanía.
Para intentar mantener una continuidad y que la cercanía y relación con los Policía Local sea buena, en todo momento se pretende que siempre sean los mismos agentes los que visiten una zona concreta.
El delegado de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Carlos Onetti, se ha mostrado satisfecho por el servicio que se presta, y que éste está sirviendo para poder atender muchas de las necesidades de la ciudadanía, aunque reconoce que “no llegamos a todas”.
