Lo ocurrido a lo largo de la mañana del Domingo de Ramos, y los datos que llegaban desde ciudades como Sevilla, hacían pensar que el aspecto despejado que ofrecía el cielo poco antes de la siete de la tarde, podía no ofrecer un imagen cierta de lo que depararía la tarde, por lo que desde el seno de la Hermandad del Cautivo se tomó la decisión de posponer la salida hasta contar con más datos.
Poco antes de las 20.00h –momento hasta el que se había aplazado la decisión final- en una Plaza de Santa María no se había movido nadie en la última hora, comenzaba a correr la decisión de la Junta de Gobierno “recortan el recorrido y comienzan con la Carrera Oficial”, lo que significaba que del itinerario inicialmente previsto se iba a realizar algo más de mitad.
Pasadas las ocho de la tarde, la espera contenida entre los que se daban cita en los alrededores de la Iglesia de Santa María estallaba en un emocionado aplauso al comenzar a abrirse las puertas y ver que tras ellas se encontraba la Cruz de Guía.
La noche ya había caído sobre la ciudad y Nuestro Padre Jesús Cautivo se asomaba a un paso lento en el interior del Templo; tras una primera revirá, y una larga chicotá, la imagen del Señor de la tarde del Domingo de Ramos ecijano, se encontraba en la calle.
Habría que esperar unos veinte minutos para que el paso de palio de Nuestra Señora de Las Lágrimas se asomara tras el cancel de Santa María; minutos después seguiría el camino de Ntro. Padre Jesús Cautivo.
La modificación en el itinerario no restaba dos de los momentos más esperados de la tarde, el paso por el Convento de las Hermanas de la Cruz, y la tradicional visita a la Casa de Hermandad del Rocío de Écija, hasta donde llegaba Ntra. Sra. de las Lágrimas pasada la media noche.
Finalmente un cielo despejado ha acompañado a la Hermandad del Cautivo, en su Estación de Penitencia, la cual finalizaba pasada la una de la madrugada.
Lunes Santo
Le toca el turno a la hermandad del barrio del Puente, la cual este año ha diseñado una modificación en el tramo final de su recorrido que la llevará a entrar en su barrio, precisamente, desde el Puente.