Han pasado más de veinte siglos desde que el propietario de una vivienda de la antigua colonia Augusta Firma Astigi, decidiera realizar un encargo muy especial para atraer las miradas hacia su propiedad, concretamente hasta un mosaico que por su particularidad visual lo convirtieron en casi único a lo largo del Imperio Romano. Poco podría imaginar este antepasado romano, que dicho encargo será de nuevo un reclamo, en este caso de turistas muchos siglos después.
El mosaico que se descubrió hace casi una década durante las excavaciones en la Plaza de Armas de Écija, se va a convertir en el primero de los localizados en la ciudad que se podrán visitar en su lugar original, y será el principal reclamo turístico del Parque Arqueológico de San Gil.
Se trata de un mosaico muy especial, de cinco metros cuadrados, que permite al visitante jugar las perspectivas “tiene un emblema central que realmente excepcional. Se trata de una imagen doble, que por una parte se ve un joven sátiro, y desde la otra un anciano” destaca el arqueólogo municipal Sergio García-Dils, quien también puntualiza que solo tres con esta particularidad se conocen en el mundo, dos en Italia y otro en Luxemburgo.
Tras su localización y la paralización de las obras en la Plaza de Armas, el mosaico se volvió a tapar, y no ha sido hasta esta semana cuando ha vuelto a ver la luz, ya de manera definitiva, ya que el objetivo es que pueda ser visitado a partir del próximo mes de junio.
Este será el primero de los hallazgos localizados en este parque arqueológico que se va poner en valor, aunque en un futuro se le sumarán estructuras tartésicas y turdetanas, así como el castillo y un pequeño cementerio andalusí.