El fuerte viento que ha azotado Écija en las últimas horas, ha originado un tornado en la carretera A-364, que une las localidades de Écija y Marchena, exactamente entre la Venta “El Rey” y la Venta “La Gata”, provocando daños, especialmente en la gasolinera existente en la zona, de la que ha arrancado parte de la estructura metálica que la cubre y según ha destacado a la Cadena SER, el alcalde del municipio ecijano, Juan Wic “incluso alguno de los surtidores”. También se ha vista afectada la vegetación de la zona, ya que se contabilizan hasta 400 árboles arrancados, además, algunos postes del tendido eléctrico y algunas chimeneas de viviendas cercanas, han sufrido las consecuencias del tornado. La caída de los postes de la red eléctrica, han provocado el corte de la carretera. El tornado incluso ha desplazado sin dificultar una furgoneta cargada con 1000 kilos de ajos.
Por otra parte, la intensa lluvia caída desde el lunes en la zona hace que un dispositivo de seguridad formado por Bomberos, Policía Local y Protección Civil esté alerta las 24 horas del día. Por el momento, no se han registrado incidencias graves relacionadas con la lluvia, y se está pendiente del nivel del río Genil, y de los arroyos afluentes, como el Cabra, la Argamasilla, el Salado, etc., que a las 14.30 horas de esta tarde estaban a un 50% de su capacidad. Estos datos arrojan una cierta tranquilidad en las autoridades, pues hay todavía margen de seguridad, aunque están expectantes debido a que eventualmente puede llover con fuerza de nuevo y subir los niveles.
Englobado en el dispositivo puesto en marcha por las autoridades, se realiza cada hora una medición de los niveles del Genil a su paso por la ciudad (en el puente romano), y a su paso por la pedanía de Isla del Vicario, zona situad río abajo y potencialmente anegable que ya sufrió inundaciones hace unos meses. Asimismo, en este diseminado se ha montado una guardia intensiva de efectivos de Policía local y Guardia Civil con la finalidad de controlar una posible avenida de agua.