El juzgado de Écija ha citado a declarar como imputado a un antiguo cargo de la empresa que resultó adjudicataria de las obras de rehabilitación del palacio de Peñaflor, un monumento protegido de la ciudad, que finalmente no se terminaron.
Según el abogado Fernando Osuna, que lleva la denuncia por la desaparición de bienes muebles del palacio tras las obras inconclusas para convertirlo en un hotel de lujo, el juzgado «ha observado indicios de un delito contra el patrimonio artístico».
El imputado deberá declarar en Almería, según Osuna, quien ha precisado que también se acordó que declaren como testigos, no como imputados, cuatro personas de Sevilla, vinculadas a una empresa que intervino en este asunto.
«Todo ello ha sido fruto de las peticiones de la Fiscalía y de la acusación popular», que ejerce el PA de Écija, recuerda el abogado, que añade que la acusación «ha aportado al sumario documentos en los que se constata la desaparición de determinados bienes artísticos».
A la acusación popular le consta «la desaparición de muchos lotes de los bienes que se hallaban depositados en el palacio, cada uno compuesto por cien objetos artísticos, y que eran del Ayuntamiento de Écija».
La acusación sostiene que el abandono sin control de las obras para convertir el palacio de Peñaflor en un hotel propició la salida «al margen de la normativa vigente» de objetos de arte que formaban parte del patrimonio del palacio de Peñaflor.
El palacio de Peñaflor, popularmente conocido como ‘los balcones largos’, es un emblemático monumento ecijano, catalogado con Bien de Interés Cultural (BIC). Su estado se ha deteriorado tras las frustradas obras para convertirlo en un hotel.
