Rafael Rebollar, un vecino de Écija de 67 años, lleva casi tres meses esperando que el Instituto de Medicina Legal analice las muestras forenses que se extrajeron el pasado 20 de febrero como prueba en una reclamación de paternidad.
Rebollar asegura ser hijo ilegítimo de Rafael O., un rico propietario de la ciudad, fallecido hace unos años y que fue incinerado, y para probar la filiación, pidió que se comparara su ADN con el de José O., hermano de su supuesto padre y fallecido hace 15 años.
La comparación del material genético del presunto hijo ilegítimo y de los restos exhumados en febrero en el cementerio ecijano será aportada como prueba en la reclamación de una herencia por el abogado de Rebollar, Fernando Osuna.
El letrado ha asegurado que el Instituto de Medicina Legal «nos comunica que aún tardarán cuatro meses, hasta finales de septiembre, en entregarnos los resultados», algo que considera «lentísimo».
Además, Osuna critica que también se retrasa el análisis de sangre que debe hacerse su cliente para comparar su ADN con el de su supuesto tío. «Para la extracción de sangre llevamos ya mas de dos meses esperando», ha afirmado.
Hace más de un año, en marzo de 2008, un juzgado de Sevilla acordó la exhumación del cuerpo de José O., para demostrar la filiación de aquel y optar a una herencia calculada en unos seis millones de euros.
El abogado ecijano asegura que el supuesto padre de su cliente fue un acaudalado agricultor que no le reconoció como hijo «y se negó a ayudarle económicamente y a incluirlo en su herencia».
Según el letrado, su defendido nació fruto de las relaciones entre su supuesto padre y una mujer que trabajaba para él en su casa
