La respuesta obtenida por el grupo de autoescuelas de la zona de Écija que reivindica la reapertura del centro de exámenes teóricos cerrado desde finales del mes de mayo, no ha sido la esperada, ya que desde la DGT se insiste en mantener la «decisión unilateral y sin coherencia» del cierre, según señalan uno de los responsables de esta marcha, Cristóbal Morales.
Aproximadamente un centenar de empresarios de autoescuelas se han desplazado este lunes hasta la capital de España para concentrarse ante la Dirección General de Tráfico (DGT), en contra de la decisión que ha provocado el cierre del centro de examen teórico de Écija, que daba cobertura en Sevilla a 300.000 ciudadanos, poniendo como «excusa» la informatización del examen teórico.
«Volvemos a Sevilla sin una respuesta afirmativa sobre la reapertura del centro de exámenes por parte de los responsables de la Subdirección de Política Vial, que insisten en que hay hoja de ruta marcada y no nos dan explicaciones coherentes», afirma Morales, quien asegura se continuará con las movilizaciones.
Así, explica que «le ha tocado» al centro de Écija, aunque hay «un cronograma preparado también para otras provincias». «Sólo nos dicen que tienen unas directrices marcadas y al menos que haya una decisión de rango superior no se dará dar marcha atrás, por lo que continua el agravio comparativo con otras provincias», critica. Sin embargo, Morales asegura que llegarán «hasta las últimas consecuencias», al afectar «de forma importante a nivel profesional y a los ciudadanos».
Morales insiste en que se trata de una «agravio comparativo», una «auténtica barbaridad» tanto para los jóvenes que tienen que «desplazarse cientos de kilómetros hasta la capital para examinarse», así como para la provincia de Sevilla, que es «la única en toda España que ha sufrido estas consecuencias».
Según explica el representante de la autoescuelas, el 26 de mayo les llegó a las autoescuelas de la provincia el escrito en el que se informaba de que el 1 de junio comenzaban los exámenes vía telemática y que el centro de Écija destinado para tal efecto debía cerrarse. «Nos avisaron con pocos días, evitando así que pudiésemos tener defensa alguna y pillándonos de improviso», ha apuntado Morales.
Por ello, ha criticado que la Dirección General, de forma «totalmente unilateral», haya decidido cerrar el centro de Écija poniendo «como excusa» la informatización del examen teórico porque de esta forma se está negando el servicio al ciudadano». En total, recalca, se está perjudicando a «unas 300.000 personas de la zona de Écija, la campiña y la zona norte de la provincia», porque algunos jóvenes tendrían que desplazarse «más de 150 kilómetros para hacer un examen que dura 30 minutos».
Morales señala que esto es una «auténtica barbaridad», porque no se ha actuado «con carácter unitario» a nivel nacional. «Mientras que otras ciudades, como Cádiz o Córdoba, tienen hasta dos y tres puntos de cobertura, Sevilla se ha quedado con uno, lo cual es una incongruencia».
